Fiel a su cita anual desde mediados de los años 70, Vilar de Barrio se convirtió ayer en la capital de la patata gallega con la 32 edición da Festa da pataca. Entre música, vino, chorizo y pulpo, se pudieron contemplar algunos de los mejores ejemplares de tubérculos recién recolectados en A Limia. El premio a la patata más grande fue para un ejemplar de 2,145 kilos.
Desde que un grupo de amigos decidiera hace ya más de tres décadas, celebrar el fin de los trabajos de recolección del tubérculo de A Limia, Vilar de Barrio se convierte a mediados de octubre en la sede por antonomasia de la patata antelana, con una festa que forma parte ineludible de la tradición comarcal y a la cual acuden cientos de personas, muchas de ellas con tubérculos para competir en las distintas modalidades que premia la organización.
La plaza de O Toural volvió a acoger ayer la muestra de algunos de los tubérculos más impresionantes recogidos en las últimas semanas en tierras limianas. La estrella del concurso anual fue la patata más grande. El ganador del concurso fue Manuel López, un agricultor de la localidad de Vilaseca, en el municipio de Trasmiras con un tubérculo de 2,145 kilos una de las patatas más grandes en la treintena de años de este certamen.
También hubo premios para el mejor conjunto de patatas y para el tubérculo con la forma más rara.
Más de medio millar de personas, venidos de toda la comarca, se acercaron hasta Barrio para disfrutar de la fiesta gastronómica, con patata, chorizo, churrasco, pulpo y vino.
Símbolo de A Limia
Fuentes de la organización destacaron el éxito de una celebración que es uno de los símbolos del municipio desde hace treinta años, y que en esta edición coincidió con el día de la Fiesta Nacional. Al final, tras la masiva degustación, la algarabía y la música se extendieron hasta entrada la noche.
La plaza de O Toural volvió a acoger ayer la muestra de algunos de los tubérculos más impresionantes recogidos en las últimas semanas en tierras limianas. La estrella del concurso anual fue la patata más grande. El ganador del concurso fue Manuel López, un agricultor de la localidad de Vilaseca, en el municipio de Trasmiras con un tubérculo de 2,145 kilos una de las patatas más grandes en la treintena de años de este certamen.
También hubo premios para el mejor conjunto de patatas y para el tubérculo con la forma más rara.
Más de medio millar de personas, venidos de toda la comarca, se acercaron hasta Barrio para disfrutar de la fiesta gastronómica, con patata, chorizo, churrasco, pulpo y vino.
Símbolo de A Limia
Fuentes de la organización destacaron el éxito de una celebración que es uno de los símbolos del municipio desde hace treinta años, y que en esta edición coincidió con el día de la Fiesta Nacional. Al final, tras la masiva degustación, la algarabía y la música se extendieron hasta entrada la noche.
