Alejandrina, Avelina, Celsa, Manuela, Remedios, Dina, Contempla y hasta tres Maruxas. Ellas son las protagonistas del vídeo As bicicletas son para as mulleres con el que el Concello de Allariz ha obtenido el primer premio del programa Coid-Arte 2007 de la Dirección xeral de Benestar de la Xunta de Galicia. Un obradoiro para aprender a andar en bicicleta que ha permitido que estas diez vecinas de la parroquia de Torneiros, de hasta 72 años, volvieran a montar en biciclo después de 50 años de inactividad.
El Concello de Allariz acaba de recibir el primer premio Coid-Arte 2007, un reconocimiento emitido desde la Dirección xeral de Benestar por su trabajo dentro del programa As bicicletas son para as mulleres. La iniciativa consistía en enseñar a andar en biciclo a una decena de mujeres de la parroquia de Torneiros que nunca se habían animado a subirse a uno. El obradoiro, que se ejecutó durante la primavera pasada, comenzó casi por casualidad. Cada año el Concello organiza una serie de cursos en la parroquia, y estando en uno de ellos, se nos ocurrió que podríamos aprenden a montar en bicicleta, recuerda Manuela Gómez, una de las participantes.
Sorprendidos y satisfechos por el grado de compromiso de las vecinas de la parroquia, el consistorio alaricano desarrolló un nuevo curso donde, una vez por semana, las mujeres se reunían en el campo de fútbol de A Corredoira, para aprender a montar. Cada unha aportou o que tiña na casa e o resto as puxo o Concello, recuerda otra de las vecinas, Maruxa Coello. Para la gran mayoría, aquella fue la primera vez que cogía una bicicleta. Muchas han tenido y las tienen en sus casas, de sus hijos o nietos, pero hasta ahora nunca se habían animado a montar en ellas, comenta Manuela Gómez. Otras, como Maruxa Coello, conservan un vago recuerdo de su niñez, tería eu cinco ou seis anos cando montei nela por última vez, aseguraba.
Mantener el equilibrio
Todas las participantes coinciden al afirmar la dificultad, sobre todo los primeros días, a la hora de mantener el equilibrio encima de la bicicleta. Iso foi o máis difícil. Aínda que non houbo moitas caídas, gracias a que os monitores do concello sempre estaban pendentes de nos, recuerda Maruxa Coello. Manuela lo confirma y añade que ¡tampoco te vayas a creer que corríamos mucho!. Los hombres de la parroquia, que rehusaron participar en el proyecto, fíxolles moita gracia vernos enriba da bici, comenta Maruxa Coello. Vivida la experiencia, estas diez mujeres de Torneiros esperan ansiosas la celebración de un nuevo curso. No es que no queramos repetir la experiencia. Pero ya nos enseñaron a andar en bicicleta y ahora es el momento de aprender cosas nuevas, comentan.
Sorprendidos y satisfechos por el grado de compromiso de las vecinas de la parroquia, el consistorio alaricano desarrolló un nuevo curso donde, una vez por semana, las mujeres se reunían en el campo de fútbol de A Corredoira, para aprender a montar. Cada unha aportou o que tiña na casa e o resto as puxo o Concello, recuerda otra de las vecinas, Maruxa Coello. Para la gran mayoría, aquella fue la primera vez que cogía una bicicleta. Muchas han tenido y las tienen en sus casas, de sus hijos o nietos, pero hasta ahora nunca se habían animado a montar en ellas, comenta Manuela Gómez. Otras, como Maruxa Coello, conservan un vago recuerdo de su niñez, tería eu cinco ou seis anos cando montei nela por última vez, aseguraba.
Mantener el equilibrio
Todas las participantes coinciden al afirmar la dificultad, sobre todo los primeros días, a la hora de mantener el equilibrio encima de la bicicleta. Iso foi o máis difícil. Aínda que non houbo moitas caídas, gracias a que os monitores do concello sempre estaban pendentes de nos, recuerda Maruxa Coello. Manuela lo confirma y añade que ¡tampoco te vayas a creer que corríamos mucho!. Los hombres de la parroquia, que rehusaron participar en el proyecto, fíxolles moita gracia vernos enriba da bici, comenta Maruxa Coello. Vivida la experiencia, estas diez mujeres de Torneiros esperan ansiosas la celebración de un nuevo curso. No es que no queramos repetir la experiencia. Pero ya nos enseñaron a andar en bicicleta y ahora es el momento de aprender cosas nuevas, comentan.