Una comisión provincial resolverá, en base a un informe técnico, si se trata del ataque de un lobo o un perro
El segundo ataque tenía lugar en el lugar de O Rial, en Allariz, en el que aparecieron muertas tres ovejas."O meu marido abriulles onte a tarde a porta da finca e esta mañá, como protestaban moito, achegámonos ata alí e atopámonos con tres mortas", lamentaba Adoración Vide, propietaria del rebaño, compuesto por 15 cabezas que la familia tiene para el autoconsumo "e para que manteñan as leiras limpas, porque senón hai que estar tódolos anos rozando".Según el relato de los propietarios, los animales se encontraban en una finca privada, totalmente vallada, cuando fueron atacadas y tres de ellas perecieron. " Non sabemos si foi un lobo ou non. O que si sei seguro é que mataron unha ovella e dous corderiños", explicó Vide.
Personal del servicio de Conservación da Natureza de la Xunta se desplazaba a mediodía de ayer hasta el lugar, con el objetivo de recabar información y elaborar un informe que posteriormente será evaluado por la comisión provincial, que determinarási se trata del ataque de un lobo o de perros salvajes.
Determinar si se trata de una mordedura de un lobo es, según fuentes de Medio Ambiente consultadas, "muy difícil casi imposible, ni siquiera haciendo un análisis genético".
Es ahí donde juega un papel importante la información que los agentes recaban sobre el terreno, como la hora del ataque o si se comen o no la presa. En la zona, los vecinos comentaban ayer que hace un par de años hubo un ataque en Santa Baia, "pero recentemente, este é o primeiro que nós saibamos", matizaba Vide.
