Una nueva ordenanza municipal regirá la actividad de venta ambulante en la feria de Allariz. La alcaldesa, Cristina Cid, explicó este miércoles en sesión plenaria y ante las preguntas de la "popular" Luz Doporto, la situación generada a raíz de la decisión de cambiar el modelo de mercado. Un evento que pasará a celebrarse cada sábado por el casco histórico, pese a la negativa de los vendedores ambulantes, que defienden la feria del 1 y 15 en A Barreira. "A única opción viable é aprobar unha ordenanza que dea seguridade xurídica", dijo Cid, quien no planea nuevas reuniones con el colectivo tras su negativa a negociar.
El borrador se remitirá a los grupos en los próximos días y se aprobará inicialmente en el pleno de julio, después tocarán 30 días de exposición pública antes de regresar al pleno para su aprobación definitiva. En su intervención, Cid señaló que, durante el verano, el Concello no pondrá impedimentos para que los comercios aprovechen sus fachadas o parte del dominio público y tildó de "inaceptables" las declaraciones de algún feriante en relación a que impedirían a terceros montar su puesto o mismo que el comercio "salga" a la calle.
La comisión de feriantes alaricana ha mostrado desde el primer momento su disconformidad con el cambio, defendiendo su derecho a trabajar e insistiendo en que los sábados siempre coincide con otra feria de la provincia. "Non estamos en contra de que Allariz progrese, nin da opinión de veciños, estamos en contra dunha decisión que afecta as nosas familias", señalan en un manifiesto en el que dicen que A Barreira tiene espacio suficiente para cumplir la normativa actual. El colectivo, que ya ha recogido 800 firmas respaldando su posición, seguirá manifestándose los días 1 y 15.
Vigilar aforos
Gobierno y oposición coinciden en que, la necesidad de garantizar las distancias y la seguridad en plena pandemia del coronavirus, ha motivado la ampliación de la feria a otras plazas, "porque o virus está aí", recordaba Doporto, quien cree que el colectivo "non está tendo empatía suficiente coas necesidades actuais" y es "moi difícil" controlar el aforo, especialmente en verano, cuando el evento se masifica. La regidora reconoció que es "inegociable" poner puestos en las zonas verdes que bordean al Monasteiro, como sugirieron algunos. Por el momento, dijo, no hay fecha para el regreso de la feria.
La portavoz del PP, que también se interesó por la reapertura de los parques, solicitó la instalación de dispensadores públicos de hidrogeles y guantes. Sobre las zonas de juego, que están siendo preparadas para la reapertura, la alcaldesa tildó de "inasumible" e "ineficaz" el protocolo de la Xunta que marca la desinfección diaria de estos espacios.
En la sesión plenaria, donde se procedió al sorteo de las mesas electorales, salió adelante la moción socialista -con apoyo del BNG- sobre la reconstrucción social de Galicia. El PSOE solicitó, además, el desbroce del Forno da Santa y del castro de Armea.
