“Panxoliñas” y anécdotas por videollamada, en Allariz

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photo_camera Escolares de Allariz hablan con los mayores.
Desde la pandemia, el contacto intergeneracional es difícil en Allariz. Por eso, desde el centro de día y el colegio han ideado encuentros por videollamada para seguir compartiendo experiencias. 

El contacto con los jóvenes de la villa alegraba el corazón de los usuarios del Centro de Día de Allariz y por este motivo participaban, habitualmente, en actos y encuentros con aquella generación. Sin embargo, la pandemia impidió que pudiera seguir perpetuándose esa comunicación intergeneracional y es por esto por lo que tanto desde la dirección del Colegio Padre Feijóo  como de la del centro de mayores se decidió promover una serie de encuentros virtuales entre los estudiantes y los “abuelos” alaricanos. 

Desde comienzos de este curso y con una periodicidad de una vez al mes, el colegio y el centro de día establecen una videollamada para compartir momentos únicos, cantar, conversar y animarse los unos a los otros para atravesar de la mejor manera un momento complicado. En palabras de la dirección del colegio en estos encuentros telemáticos “os maiores proporcionan a sabiduría e tranquilidade que lles deu a vida e a rapazada transmite o seu entusiasmo e a súa ledicia”. 

Además, el objetivo pasa porque cuando la situación sanitaria se normalice se retomen los encuentros presenciales e, incluso, se pueda realizar un programa conjunto desde la radio de Allariz. “Lo de fomentar la conversación entre los niños y una generación tan distante a día de hoy deberíamos potenciarlo más. Lo hacemos una vez al mes pero si nos guiásemos por los niños tendríamos que hacerlo todos los días”, cuenta Javier Fernández, director del colegio. 

Iria Conde, gerocultora del centro de día, afirma que los usuarios que participan en los videoencuentros -algunos incluso coinciden con sus propios nietos- “se ponen muy  contentos” tan solo con ver a los niños.  “Hablan, en Navidad cantaron ‘panxoliñas’, intercambian experiencias…”, relata Conde. Una experiencia enriquecedora en ambos sentidos.

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