Los ladrones sustrajeron la caja fuerte de la estación de servicio de Allariz tras arrancar una ventana. Dentro había más de 3.000 euros. Para perpetrar el robo cortaron el cable telefónico e inutilizaron la alarma.
La caja fuerte con más de 3.000 euros en el interior y varias baterías de coches y cadenas para la nieve. Este es el botín que sustrajeron los ladrones en la madrugada de la estación de servicio de Allariz, situada a ambos lados de la carretera N-525, a su paso por la villa.
Las instalaciones están cerradas de noche. Los operarios, cuando se disponían a abrirlas, sobre las 7,25 horas de la mañana, se encontraron con que había sido arrancada una ventana, después de destrozar una verja, e inutilizar la alarma y cortar el cableado del servicio telefónico. Los trabajadores no acaban de creerse lo que estaban viendo y pronto pudieron com probar que los autores habían logrado arrancar y llevarse la caja fuerte, en la que estaba la recaudación del día anterior, alrededor de 3.000 euros, según fuentes de la Guardia Civil, que tras ser alertada del robo realizó una inspección ocular en las instala ciones para encontrar huellas y detener a los autores.
Los vecinos que residen en la zona no se percataron del robo, según comentaba en la mañana uno de los encargados de la estación de servicio, Marcos Mondelo. A su entender, los autores no son delincuentes comunes sino auténticos profesionales.
Esta es la cuarta estación de servicio asaltada en los últimos dos meses en la provincia. Las restantes están situadas en Arnoia, Ribadavia y Vilamarín.
Las instalaciones están cerradas de noche. Los operarios, cuando se disponían a abrirlas, sobre las 7,25 horas de la mañana, se encontraron con que había sido arrancada una ventana, después de destrozar una verja, e inutilizar la alarma y cortar el cableado del servicio telefónico. Los trabajadores no acaban de creerse lo que estaban viendo y pronto pudieron com probar que los autores habían logrado arrancar y llevarse la caja fuerte, en la que estaba la recaudación del día anterior, alrededor de 3.000 euros, según fuentes de la Guardia Civil, que tras ser alertada del robo realizó una inspección ocular en las instala ciones para encontrar huellas y detener a los autores.
Los vecinos que residen en la zona no se percataron del robo, según comentaba en la mañana uno de los encargados de la estación de servicio, Marcos Mondelo. A su entender, los autores no son delincuentes comunes sino auténticos profesionales.
Esta es la cuarta estación de servicio asaltada en los últimos dos meses en la provincia. Las restantes están situadas en Arnoia, Ribadavia y Vilamarín.
