La preocupación y malestar vecinal generado en la comarca de A Baixa Limia, especialmente en su capitalidad, por la supresión del servicio de guardias de la farmacia ha llegado al Colegio de Farmacéuticos de Ourense, cuyo presidente Vicente Fernández aseguraba ayer que 'el lunes nos reuniremos con la farmacéutica de la localidad para ver de que manera se puede retomar el servicio y, con toda seguridad, vamos a llegar a un acuerdo razonable para ambas partes'.
Fernández hacía estas declaraciones tras los contactos mantenidos con el regidor banduense, José Antonio Armada, quien le expresó su preocupación por lo que considera una merma del servicio en la comarca. Asimismo, y ante la manifestación que el sábado recorrerá la capitalidad para pedir la restitución de las guardias, asegura que 'estamos buscando soluciones'.
El máximo representante del colectivo provincial aseguró que la decisión de la farmacéutica de Bande de delegar en Celanova el servicio de guardia es legal y esta amparado por los nuevos criterios aprobados por los cuatro colegios con el Sergas. El objetivo de dicho acuerdo, relata Fernández, 'es flexibilizar y tratar de descargar el volumen de guardias de las farmacias del rural y ha beneficiado a muchas'. Sin embargo reconoce los problemas generados en la Baixa Limia.
El máximo representante del colectivo provincial aseguró que la decisión de la farmacéutica de Bande de delegar en Celanova el servicio de guardia es legal y esta amparado por los nuevos criterios aprobados por los cuatro colegios con el Sergas. El objetivo de dicho acuerdo, relata Fernández, 'es flexibilizar y tratar de descargar el volumen de guardias de las farmacias del rural y ha beneficiado a muchas'. Sin embargo reconoce los problemas generados en la Baixa Limia.
