La Confederación Hidrográfica instala islas vegetales para reducir la presencia de nutrientes
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ha dejado para final del verano la instalación de islas vegetales flotantes que, en el marco del proyecto de "Mejora de la calidad de las aguas y recuperación ambiental del entorno de As Conchas", pretenden reducir el proceso de eutrofización (incremento de sustancias nutritivas, que provoca un exceso de organismos vegetales), que en años anteriores ha provocado importantes problemas de contaminación por cianobacterias tóxicas en el embalse.
La decisión llama la atención de vecinos y bañistas que, pese a no haber padecido ningún episodio de contaminación este verano, creen que hubiera sido más lógico colocar las barreras flotantes en primavera para disfrutar de sus beneficios sobre la calidad del agua este mismo año. "La instalación en esta época obedece al programa de trabajo del proyecto", contestan desde el Organismo de Cuenca que, si bien reconocen que los retrasos en el inicio de las obras ha podido ralentizar la colocación, esto no afectará al resultado final.
Las barreras vegetales, con una superficie de 120 metros cuadrados cada una, se van a distribuir por la masa de agua acotando las principales zonas de baño del embalse (O Corgo y Porto Quintela) y la entrada del río Limia al mismo, y si los resultados son positivos, en un futuro se extenderán por todo el embalse.
Captura de nutrientes
Las islas vegetales, que se anclarán al fondo con cilindros rellenos de piedras, se componen de estructuras de polietileno que cuentan con una manta orgánica de fibra de coco sobre la que se distribuyen una serie de especies vegetales autóctonas (juncos, carrizos,...). "Se pretende con ello que las raíces de estas plantas capturen los nutrientes disueltos en el agua, lo fijen en sus tallos y hojas y de esta forma extraerlos del sistema", explican desde la Confederación Hidrográfica, al tiempo que confían en que este proceso natural limite "el desarrollo de algas y malas hierbas".
El proyecto piloto en España ya se ha utilizado con buenos resultados en masas de agua de Francia, Alemania, Reino Unido o Nueva Zelanda. Precisamente un estudio realizado en Auckland (Nueva Zelanda), y en el que han basado su trabajo los técnicos del organismo de cuenca, demostró que la instalación de las islas flotantes mejoró la reducción de sólidos en suspensión en un 30%, mientras que la cantidad de zinc, cobre y fósforo se redujo entre un 17 y un 28%.
Alternativas de baño
La presencia de las islas sobre las aguas de As Conchas coincide con la recta final de la construcción de nuevas zonas de baño para paliar, en un futuro, los efectos de posibles episodios de contaminación. Así, en Muíños, los operarios ultiman los trabajos de construcción de las nuevas piscinas municipales en O Corgo. En Bande, los operarios están a la espera de la bajada del nivel del agua para dar los últimos retoques a las dos nuevas pozas termales de O Baño.
