Convivir con un adolescente, que va a cumplir 18 años en abril, te hace prestar atención a noticias que habían pasado por tu vida, quizá, sin pena ni gloria.
Y es que, para él, saber que en junio dispone de 400 euros para cultura y arte es todo un lujo. Tiene su lista ya hecha con las plataformas digitales a las que quiere inscribirse, los musicales que quiere ver y los libros y vinilos que se quiere comprar.
Para él y para la gente de su edad es una paga que piensan aprovechar con muchas ganas y para el sector de la cultura, como explican, es una inyección y buena falta les hace. Así que, en esta casa, esperamos con ganas a junio que trae un regalo en forma de tarjeta virtual para gastar en ocio y cultura, fundamentalmente. No todo iban a ser malas noticias.
