Increíble lo que hicieron los llamados 'indignados' en Barcelona. Yo emplearía la palabraindignación, por tener que aguantar a esa gente que utiliza la violencia para soltar su rabia. Una cosa es que acampes delante de la Puerta del Sol de forma pacífica, y otra muy diferente es lo que hicieron con los diputados catalanes.
La violencia no es el camino para defender tus derechos. Parece que la gente tiene nostalgia de los tiempos en los que el 'Ilustrísimo' Franco, si hacías cosas de este tipo te metía en el calabozo y tiraba la llave hasta que te pudrieras. Da la impresión que la gente está llamando por ello... Ese tipo de imágenes siempre se producen en los mismos países, llámese Grecia, Portugal... ¿No se dan cuenta de la imagen que da España? ¿Por qué no se producen en otros países, del norte de Europa?
Tampoco a nadie se le ha ocurrido pensar que a lo mejor es que la cosa está bastante mal, y sería mejor aceptar las medidas que propone el Gobierno, a pesar de que no se está de acuerdo, pero callar y continuar trabajando para intentar salir de esta situación. Sírvanos como ejemplo países como Alemania y Holanda, que hace poco su economía estaba bastante tocada, y que con unas medidas muy impopulares, como la jubilación a los 67 años, consiguieren remontar el vuelo, y ahora vuelven a estar a la cabeza de Europa. Pero nadie escuchó protestas, del calibre de España. ¿Por qué? Pues porque es otro tipo de cultura en la que piensan que se consigue más trabajando que andar protestando todo el día. Y vaya si les ha funcionado.
Aquí, mientras la cosa iba bien, muchos se pensaban que eran funcionarios y eso de los despidos no existía. Por ello se metieron en hipotecas que casi eran el sueldo del mes. Pero claro, ahora la culpa la tienen los bancos por concederle el préstamo. Nadie en su sano juicio se ponía a pensar que primero tendría que ahorrar y garantizar la continuidad en el trabajo. No. La gente se metía en una hipoteca a 30 años pensando que se podría cancelar tan rápido como los matrimonios de hoy en día.
Por favor, no seamos ingenuos, y en vez de echarle la culpa a todo el mundo pensemos que donde estamos ahora mismo de alguna manera cada uno de nosotros ha puesto su granito de arena.
Tampoco a nadie se le ha ocurrido pensar que a lo mejor es que la cosa está bastante mal, y sería mejor aceptar las medidas que propone el Gobierno, a pesar de que no se está de acuerdo, pero callar y continuar trabajando para intentar salir de esta situación. Sírvanos como ejemplo países como Alemania y Holanda, que hace poco su economía estaba bastante tocada, y que con unas medidas muy impopulares, como la jubilación a los 67 años, consiguieren remontar el vuelo, y ahora vuelven a estar a la cabeza de Europa. Pero nadie escuchó protestas, del calibre de España. ¿Por qué? Pues porque es otro tipo de cultura en la que piensan que se consigue más trabajando que andar protestando todo el día. Y vaya si les ha funcionado.
Aquí, mientras la cosa iba bien, muchos se pensaban que eran funcionarios y eso de los despidos no existía. Por ello se metieron en hipotecas que casi eran el sueldo del mes. Pero claro, ahora la culpa la tienen los bancos por concederle el préstamo. Nadie en su sano juicio se ponía a pensar que primero tendría que ahorrar y garantizar la continuidad en el trabajo. No. La gente se metía en una hipoteca a 30 años pensando que se podría cancelar tan rápido como los matrimonios de hoy en día.
Por favor, no seamos ingenuos, y en vez de echarle la culpa a todo el mundo pensemos que donde estamos ahora mismo de alguna manera cada uno de nosotros ha puesto su granito de arena.
