¿EN QUÉ PAÍS VIVIMOS?

Cada día es más complicado moverse por nuestras calles y carreteras. No se trata del tráfico, sino de la educación y la formación de los ciudadanos. Lo que teóricamente se aprendió, o debiera haberse aprendido en la autoescuela, es algo pasado que ya no sirve: señalizar maniobras con los intermitentes, ceder el paso, hacer stop, no aparcar en el paso de peatones, encender las luces de cruce si hay niebla o poca visibilidad...
Concretamente, en Navidades, me dirigía hacia el barrio ourensano de O Couto a realizar una gestión, y al tomar la calle de Ervedelo un ciclista, tras haberse saltado los semáforos en rojo de la rúa Progreso, me invade el carril por donde yo entro. Le pito. Me mira con mala cara y pasa delante de mí. Se salta el siguiente semáforo en rojo, y sigue por el carril de la derecha hasta el desvío hacia la avenida de Portugal invadiendo el carril izquierdo. De nuevo, tuve que frenar para no alcanzarle, pues yo iba hacia el centro de O Couto.

Se pone como un energúmeno. Paro. Le indico que también los ciclistas deben cumplir las normas de tráfico. Me amenaza con denunciarme porque es 'ciclista', me insulta a voz en grito y, para evitar mayores problemas, continúo el camino mientras él sigue con el tema: 'gilipollas', 'cabrón'...

En la rotonda de entrada a la Residencia raro es quien cede con normalidad el paso correctamente, y si pitas te hacen 'la puñeta', levantan los brazos en posición maleducada o amenazante...

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