El peligro de caminar o correr de noche por las riberas del Miño

Ayer volví a iniciar mis entrenamientos después de una pequeña lesión, salí de mi casa y crucé el puente nuevo dirección al barrio de A Ponte. De repente, hacia la mitad del mismo, mi cuerpo sufrió un desequilibrio bastante serio por la falta de losetas en la acera.
Mi hernia discal me dio un serio aviso de que debía tener precaución, crucé el puente y bajé por el paso que conduce al paseo de la ribera del Miño (basura en cada esquina y excrementos de perros), sigo mi andadura con mucha precaución por los surcos que hay en ese recorrido, aunque al menos hay muy buena luz y los puedo esquivar. A continuación tengo cuidado al pasar por la carretera por si aun coche me enviste y, al fin, llego a la Chavasqueira, donde ya pienso que me puedo relajar, pero de repente casi me paro, pues una oscuridad me impide ver lo que piso, y al final me tuerzo un botillo, si bien aún en caliente sigo mi recorrido. Cuando llego al Tinteiro me vuelvo a frenar y tengo que dar la vuelta, pues otra vez me tengo que meter en otro túnel de oscuridad y pienso que eso mi cuerpo ya no lo soportaría.

Espero que cuando vuelva a ir por este recorrido, después de recuperarme de mis lesiones, tengan en cuenta estas sugerencias que muchos caminantes y atletas estamos pidiendo.

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