traición a vivos y muertos

La excarcelación del etarra Bolinaga acredita la rendición del gobierno ante el terror.
Este asesino no cumple ninguna de las condiciones establecidas en el Código Penal y en la Ley del Reglamento Penitenciario. El asesino no se ha desvinculado de ETA, no ha satisfecho las indemnizaciones acordadas para las víctimas y no se ha arrepentido ni condenado el terror. Por otra parte, la forense de la Audiencia Nacional ha desmontado el informe sanitario que calificaba al asesino como enfermo terminal; y además puede recibir tratamiento en prisión, ya que sólo padece síntomas leves. La banda asesina acaba de formular una clarísima amenaza: 'Para que no exista más dolor, hay que afrontar la cuestión política'. ¿Qué cuestión? La de siempre: ustedes se rinden y nosotros no los matamos.

En el debate sobre el Estado de la Nación de 2005, el señor Rajoy supo decirle al señor Zapatero: 'Ha traicionado usted a los muertos y ha revitalizado a una ETA moribunda'. Bien, ahora es el actual presidente del Gobierno quien sigue la línea de su antecesor, mientras las víctimas patentizan su dolor ante el desprecio de un gobierno y un estado en los que confiaron para que les hiciera justicia. Lo sentimos por ellas y por España.

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