Una deficitaria señalización y el buen hacer de los vecinos de la parroquia permiten a los turistas adentrase en los restos de la antigua Coalernia, nombre que antaño le daban al poblado celta de Castromao. El yacimiento, uno de los principales referentes de la cultura castrexa del Noroeste peninsular y sobre el que hay abierto un expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural, ha sido olvidado por las administraciones en materia de intervención arqueológica y puesta en valor.
La labor de limpieza del perímetro que periódicamente desarrolla el Concello, así como de un grupo de voluntariado que el año pasado y éste colaborarán en la ardua tarea, son las únicas actuaciones que se tienen dado en la zona ante la impotencia de los ecinos que acentúan como el abandono hace mella en su estado y también en las visitas. 'Moitos xa nin suben', confirman.
A escasos metros del castro, y en peores condiciones de conservación, se encuentra la rectoral de Castromao. La edificación, que en 2008 fue fruto de una intervención que se suponía la primera fase para la consecución de un Centro de Interpretación de la cultura castrexa, permanece entre zarzas y lonas de plástico deterioradas, a la espera de futuras actuaciones.
El yacimiento, del que se conservan unas 70 estructuras ocupaciones, muros, cierres y parte de una calle pavimentada, tampoco será testigo este año del 'Folión Castrexo'.
A escasos metros del castro, y en peores condiciones de conservación, se encuentra la rectoral de Castromao. La edificación, que en 2008 fue fruto de una intervención que se suponía la primera fase para la consecución de un Centro de Interpretación de la cultura castrexa, permanece entre zarzas y lonas de plástico deterioradas, a la espera de futuras actuaciones.
El yacimiento, del que se conservan unas 70 estructuras ocupaciones, muros, cierres y parte de una calle pavimentada, tampoco será testigo este año del 'Folión Castrexo'.
