El fuego, producido en siete focos simultáneamente, dañó monte raso y arbolado de la Red Natura
Las llamas tiñeron de negro ayer unas 150 hectáreas (estimación provisional) de monte raso de la parroquia de Padrenda, en el ayuntamiento de su mismo nombre de Terra de Celanova, en la frontera con Portugal e incluida en la Red Natura 2000. El incendio comenzó a las 01,50 horas en las inmediaciones del núcleo de Pousafoles y "no hay ninguna duda de que fue provocado. Según los forestales, se registraron hasta siete focos durante la noche a lo largo de la carretera", aseguró el regidor, Manuel Pérez Pereira, que apuntó que el autor "debió pasar a la una por la carretera con la mecha, porque cuando llegaban al primer incendio, las brigadas veían como ardía el siguiente. Así hasta Portugal".
Y es que las llamas se extendieron, ya al otro lado del río, por tierras lusas. Precisamente una vecina portuguesa fue la que alertó del de madrugada del incendio a Marina y Miguel, vecinos de Cela de Arriba. Desde la una hasta las siete de la mañana, este matrimonio ayudado por su hijo estuvo apagando y tratando de proteger, sin éxito, un pajar de su propiedad donde almacenaban forraje para los animales.
Durante toda la jornada se desplazaron hasta la zona efectivos de tierra de diferentes concellos de los distritos XII y XV y, a pesar de la fuerte niebla que hubo toda la mañana, a las 11,00 horas llegaron los helicópteros. No participaron los aviones. El fuego fue estabilizado a las 16,15 horas, si bien al cierre de esta edición no se había dado por controlado, y su extensión provisional supera las 150 hectáreas, el segundo de mayor extensión del verano en Ourense.
Allariz y Celanova
La provincia registró ayer otros dos incendios, de menor calado, en Allariz y Celanova. El primero de ellos se originó a las 11,50 horas en la parroquia alaricana de Folgoso y ardió un matorral de unos 500 metros cuadrados. A media tarde, medios terrestres se desplazaban hasta Bobadela (Celanova), para sofocar un fuego que arrasó 0,1 hectáreas.
Medio Rural informó ayer de la primera estimación de los fuegos registrados el jueves en la provincia. Hubo nueve incendios. Salvo los de Oímbra y Trasmiras, y las dos hectáreas que se perdieron en Pereiro de Aguiar, el resto no pasaron de conatos: Coles, Piñor, Petín, otro en Oímbra, dos en Muíños y uno más en Xinzo, en O Cabreiro, donde había ardido la semana anterior. En uno de los fuegos de Muíños, el de Farnadeiros, se detectó un artefacto incendiario que el Grupo de Emergencias Supramunicipal puso en conocimiento de la Guardia Civil.
