LR- El alcalde de Celanova, Antonio Mouriño, se muestra contrariado por las opiniones vertidas en pasado lunes por los concejales del BNG. Mouriño asegura que la celebración del 1.100 aniversario de San Rosendo fue una iniciativa promovida por el Concello, al tiempo que recuerda la existencia de una comisión de técnica de trabajo, responsable de buena parte de las actividades del Año Jubilar.
El alcalde del Partido Popular, Antonio Mouriño, ha salido al paso de las declaraciones que el pasado lunes realizaban los concejales nacionalistas, cualificando de ’nula’, la gestión realizada por el Concello con motivo del Año Jubilar. Antonio Mouriño asegura que ’la celebración social del 1.100 aniversario del nacimiento de San Rosendo surgió en el año 2004, en el ámbito del propio Concello de Celanova, incluido dentro el Plan de Dinamización Turística de las Tierras de Celanova’. Un proyecto que, según el alcalde, trajo consigo la creación de una comisión técnica de trabajo en la que estaba presente el propio obispado de Ourense, la Diputación Provincial, el Concello de Celanova y posteriormente se le unió la Sociedade de Xestión do Xacobeo. El alcalde celanovés confesaba ayer a los medios de comunicación que ’esta comisión fue la encargada de proponer una serie de inicia tivas, dentro del ámbito sociocultural, en las que el Concello actuó de forma muy activa tanto como promotor, co-organizador o colaborador’, confesaba Antonio Mouriño.
Actividades diversas
Publicaciones de libros, folletos y documentales, organización de cursos, encuentros y congresos, exposiciones, conciertos y actividades de dinamización forman parte de más de una treintena de actividades en las que el concello asegura haber participado, desde que el pasado 26 de noviembre de 2006 comenzaron las celebraciones del Año Jubilar. Acciones que van desde el multitudinario concierto de Carlos Nuñez, hasta la presentación del Año Jubilar en Fitur, pasando por convenios firmados con distintas universidades y asociaciones para que Celanova fuera sede de encuentros culturales y académicos, exposiciones y campañas publicitarias, entre otros.
En referencia a la parte religiosa, ’nos hemos mantenido en un respetuoso segundo plano, aunque siempre se ha colaborado en todo lo que le ha sido solicitado. Tanto desde el responsable directo de la parroquia como desde el obispado’, concluía Mouriño.
