Apicultores y bomberos de Terra de Celanova se alían contra la velutina

Trampas caseras colocadas en el rural celanovés.
photo_camera Trampas caseras colocadas en el rural celanovés.
La comarca registró en 2023 más de 600 avisos a través del teléfono 012 para la retirada de nidos a lo largo de sus 508,86 km2

Un total de 53 reinas en cinco días es el máximo de reinas capturadas, esta primavera, en una trampa en A Bola. Una cifra que ha puesto en alerta a los apicultores locales, que multiplican sus esfuerzos para combatir a una especie exótica invasora que daña a las colmenas, pero también a otras especies y sectores, desde la apicultura a los árboles frutales. 

Este año “todavía no tenemos muchos datos de nidos primarios, están todavía construyéndolos, pero, por la cantidad de reinas que capturamos en las trampas, calculamos que van a ser muchos y el miedo que tenemos es por los que no vemos”, apunta Román Cid, apicultor celanovés y portavoz de Abellas Nais, el colectivo gallego que aglutina unos 150 socios y 16.000 colmenas, la mayoría en la provincia.

Atrás quedaron aquellos primeros años, hace ya una década, donde la presencia de la avispa asiática se medía entre 1 y 5 nidos detectados al año. ”Los datos son muy variables, pero ya no hay ningún concello que se salve. Nosotros llevamos luchando desde el primer día contra la velutina, porque nos supone mucho gasto y muchas bajas. Sobre todo en pequeños apicultores, que son los más perjudicados”, subraya Cid, que aboga por la instalación de trampas selectivas y controladas en zonas rurales y a dos metros del suelo. “Las reinas se despiertan hambrientas después del invierno y van a las poblaciones rurales, porque es donde encuentran más alimento y facilidades para hacer los nidos”, dice Cid. 

Cooperación

Para frenar la proliferación de nidos en verano, y a mayores de las acciones de la Xunta, Bomberos de la Mancomunidade Terra de Celanova y Abellas Nais reeditarán este año la colaboración que pusieron en marcha en 2017 para el avistamiento y retirada de nidos, y que quedó en suspenso tras asumir la Xunta dicha gestión. “Al año siguiente de poner en práctica el sistema que teníamos con los bomberos, casi no hubo velutina en esta zona”, recuerdan los apicultores, los encargados de controlar las zonas e informar de la posición y altura de los nidos a los bomberos, que establecieron un servicio independiente de las emergencias para su retirada en 48 horas. La notificación de avisos para solicitar una intervención es el 012.

Como primer paso, ya han empezado a colaborar con un trampeo selectivo y geolocalizado en los ocho concellos mancomunados. Serán 20 trampas por municipio, “selectivas e controladas”, matiza José Luis Rodríguez, responsable del servicio de Bomberos de Terra de Celanova, quien incide en que “neste caso, menos é máis. Non se trata de encher o monte de plásticos, senón de colocar unha ou dous trampas, deixando saídas para os demais insectos e controlándoas periódicamente para corroborar a efectividade”, concluía.

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