Los ladrones no dan tregua pese al confinamiento de la población a causa del estado de alarma. En los últimos dos días asaltaron dos viviendas situadas en Ramirás y el concello limítrofe de Gomesende. El botín fue cuantificado en más de 6.500 euros.
El primero de los asaltos lo denunció el pasado día 5 un vecino de la ciudad, identificado como J.R.S., de 71 años, argumentando que los delincuentes forzaron la puerta de inmueble -lo utiliza como segunda residencia- y se adueñaron de una sombrilla y tumbona de playa, de un ventilador, botellas de butano y un cortador de césped. El material sustraído fue valorado en más de 3.000 euros.
La Guardia Civil inspeccionó la vivienda para hallar huellas que permitan identificar a los autores, pero cuando estaban recogiendo pruebas, saltó la alerta por un nuevo robo en otra casa del municipio limítrofe de Gomesende, propiedad de un vecino de Vigo, J.V.A., de 71 años.
El septuagenario también utiliza el inmueble de forma ocasional, para pasar fines de semana y vacaciones. El pasado día 5 se percató de que los ladrones habían forzado una ventana para adueñarse de una estufa de pelets, una aspiradora y un aparato de televisión. El botín fue cuantificado en más de 3.500 euros. La Guardia Civil sospecha que los dos robos fueron perpetrados por las mismas personas, a las que buscan en la comarca de Terras de Celanova.
Animales y herramientas
Los robos en viviendas e instalaciones industriales y agrícolas se mantienen pese a los controles de las fuerzas de seguridad para evitar los desplazamientos de personas sin causa justificada. Durante este mes, los delincuentes asaltaron dos naves de Xinzo y otra en Monterrei, además de viviendas en Maside, Xinzo, O Barco y Carballiño. Los delincuentes también se adueñaron de ganado vacuno en una explotación de Avión y de varias gallinas en establos de Maside y San Amaro. La Guardia Civil sospecha que los ladrones los están vigilando con el objetivo de perpetrar los robos una vez desactivados los controles de vigilancia.
