26 autónomos mantienen servicios básicos en Quintela de Leirado: “Non sei canto aguantarei aberta”

Silvia Rivero regenta la farmacia de Leirado.
photo_camera Silvia Rivero regenta la farmacia de Leirado.

Quintela de Leirado es el concello ourensano con menos autónomos. Son 26 valientes que mantienen servicios básicos, caso de Silvia Rivero, la boticaria, o de Pilar Fernández, con jornadas diarias de más de 10 horas al frente del bar, el súper y el estanco

La situación de los autónomos no es fácil y, si a eso se suma la gravísima despoblación de los concellos rurales de la provincia, resulta una combinación que ahoga a los pocos que se atreven a poner en marcha un negocio. Un ejemplo paradigmático es el de Quintela de Leirado. Este es el municipio ourensano que menos trabajadores por cuenta propia tiene de toda la provincia: apenas 26, que “sobrevivimos practicamente ao día” y mantienen los servicios básicos de cualquier población como son la farmacia, el supermercado, el bar o el estanco; además de otros negocios que tienen su actividad principal fuera del municipio.

Una de las autónomas que queda es Pilar Fernández, quien regenta el único bar, el único estanco y el único supermercado. “Si tuviera un solo negocio ya habría cerrado”, admite. Fernández llegó a Leirado hace ocho años tras toda una vida en Vigo y sobrevive al día con sus tres locales. Sus jornadas superan ampliamente las 10 horas diarias y, dada la situación económica, no puede permitirse contratar a ningún empleado, por lo que, cuando necesita ayuda, tiene que echar mano de su marido (también autónomo) o de su hijo (que tiene otro empleo). Además, durante el verano también se hace cargo del bar de la piscina municipal, una actividad que tiene que compaginar con sus otros tres negocios.

“Yo podría tener precios más bajos o más artículos diferentes en el supermercado, pero no vendo lo suficiente como para que sea rentable”, indica. El principal problema al que apunta es a que “la gente no hace su compra aquí, prefiere ir a Celanova. Lo que compran aquí son cosas de última hora o puntuales porque se les acaba, pero no se hacen compras grandes”. Además, esta es una situación que “antes no pasaba tanto” y que provoca que “los mejores días sean domingos o festivos, que está abierto igual”. En el caso del bar, funciona bien al ser el único del pueblo, pero “no sobreviviría si solo tuviese el bar”. Por eso también se hace cargo de la concesión del bar de las piscinas municipales, un negocio que “este año fue muy bien, pero se hace muy duro”, y habitualmente “nadie lo quiere porque no compensa”.

Silvia Rivero también es autónoma en Leirado. En su caso, es la titular de la farmacia y asegura que vive “ao día”. Apunta al grave problema de la despoblación, que afecta a todo el rural ourensano, y especialmente a Quintela, que apenas supera ya los 600 vecinos. “Novos nacen poucos e os poucos que hai acaban marchando porque non hai traballo”, cuenta. Otro factor que influye, según Rivero, es “que xa non queda ningunha entidade bancaria, só ven un bus unha vez á semana. Isto obriga a moita xente a facer xestións en Celanova, polo que aproveitan para facer a compra, mercar medicamentos e demais”. Aunque matiza que “a xente valora que sigamos abertos e moitos cómprannos a nós en vez de facelo na vila”.

Sobre su supervivencia, apunta a que “o 80%, máis ou menos” se debe a la venta de medicamentos recetados, por lo que otras ventas como pueden ser las pomadas o productos de estética no tienen mucho éxito. A día de hoy tiene una auxiliar porque “nunca sabes se che pode pasar algo e tes que ter alguén para que o negocio estea aberto. Agora ben, canto o vou poder manter? Non o sei, como tampouco sei canto tempo vou aguantar aberta. Isto é vivir ao día”. 

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