El Concello de Celanova, representado por su alcalde Antonio Mouriño Villar, acaba de firmar un convenio con la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras para la cesión de la estación de autobuses de la localidad. La infraestructura, finalizada en el año 2002, permanece cerrada desde entonces a pesar de los intentos del grupo de gobierno y oposición por activar su apertura.
Con la cesión del inmueble, el grupo de gobierno confía en poner en marcha cuanto antes unas instalaciones muy demandadas por usuarios y conductores. No obstante, hasta el momento, los autobuses escolares y de viajeros se ven obligados a estacionar a lo largo de la avenida de San Rosendo (la carretera OU-540 a su paso por la villa) lo que representa un peligro para los usuarios y ralentiza, a su vez, la circulación de aquellos vehículos que atraviesan Celanova en dirección a Ourense o la frontera portuguesa.
Mouriño confirmó ayer la firma del convenio con el departamento que preside Agustín Hernández, entidad que se está encargando de su tramitación ante Patrimonio. 'Una vez que se oficialice la cesión, el Concello será el encargado de abrir las instalaciones', explicaba el alcalde popular, una titularidad que permitirá 'que saquemos a concurso la gestión y explotación del servicio de la cafetería'.
Desde la oposición, BNG y PSOE observan con escepticismo el anuncio realizado por Mouriño. 'No caso de que sexa certo, benvido sexa. Pero si todo o problema para abrir a estación era a firma deste convenio, a xestión municipal deixa moito que desexar. Por qué non o fixeron antes?', preguntaba el concejal nacionalista, Alfonso Grande, quien lamentó que 'nestos sete anos nin o Concello nin a Consellería nos superon decir cal era o verdadeiro problema que, moito me temo que esté relacionado cunha deficiencia técnica no diseño inicial do proxecto'. 'No me puedo pronunciar porque todavía no conozco los términos del convenio', señalaba la portavoz socialista, María Jesús Boo, quien entiende que 'una vez que lo conozcamos, podremos valorar el impacto económico que tendrá en los vecinos'.
La construcción de la estación de autobuses, finalizada en 2002, contó con una subvención de 360.000 euros por parte de la Unión Europea. Un presupuesto al que hubo que añadir los 135.000 euros que costaron los accesos al recinto.
PENDIENTES DE APERTURA
Tal y como han recordado en más de una ocasión los grupos de la oposición, los retrasos para la puesta en marcha de la estación no son los únicos en la localidad. A las instalaciones de la avenida de San Rosendo, que tal y como señalaba María Jesús Boo Montes 'están en unas condiciones deplorables que harán necesaria una partida para acometer los arreglos', hay que añadir la casa del Areal (rematada en 2008 para su uso comarcal), la biblioteca (cerrada por termitas en julio de 2009) o la rectoral de Mourillós, donde el Concello invirtió 300.000 euros en 2004 para una escuela taller.
Mouriño confirmó ayer la firma del convenio con el departamento que preside Agustín Hernández, entidad que se está encargando de su tramitación ante Patrimonio. 'Una vez que se oficialice la cesión, el Concello será el encargado de abrir las instalaciones', explicaba el alcalde popular, una titularidad que permitirá 'que saquemos a concurso la gestión y explotación del servicio de la cafetería'.
Desde la oposición, BNG y PSOE observan con escepticismo el anuncio realizado por Mouriño. 'No caso de que sexa certo, benvido sexa. Pero si todo o problema para abrir a estación era a firma deste convenio, a xestión municipal deixa moito que desexar. Por qué non o fixeron antes?', preguntaba el concejal nacionalista, Alfonso Grande, quien lamentó que 'nestos sete anos nin o Concello nin a Consellería nos superon decir cal era o verdadeiro problema que, moito me temo que esté relacionado cunha deficiencia técnica no diseño inicial do proxecto'. 'No me puedo pronunciar porque todavía no conozco los términos del convenio', señalaba la portavoz socialista, María Jesús Boo, quien entiende que 'una vez que lo conozcamos, podremos valorar el impacto económico que tendrá en los vecinos'.
La construcción de la estación de autobuses, finalizada en 2002, contó con una subvención de 360.000 euros por parte de la Unión Europea. Un presupuesto al que hubo que añadir los 135.000 euros que costaron los accesos al recinto.
PENDIENTES DE APERTURA
Tal y como han recordado en más de una ocasión los grupos de la oposición, los retrasos para la puesta en marcha de la estación no son los únicos en la localidad. A las instalaciones de la avenida de San Rosendo, que tal y como señalaba María Jesús Boo Montes 'están en unas condiciones deplorables que harán necesaria una partida para acometer los arreglos', hay que añadir la casa del Areal (rematada en 2008 para su uso comarcal), la biblioteca (cerrada por termitas en julio de 2009) o la rectoral de Mourillós, donde el Concello invirtió 300.000 euros en 2004 para una escuela taller.
