La restauración del centenario puente celanovés estará lista en septiembre
Celanova estrenará este otoño un renovado paso sobre el río Ourille (antiguamente Sorga) tras la rehabilitación de Ponte Pedriña, un puente de origen bajo medieval entre las parroquias de Mourillós y Orga, y que, según los hallazgos del ingeniero celanovés y director de los trabajos, Manuel Durán, podría estar en su origen vinculado a la Orden de Malta.
El experto en arquitectura civil redescubrió en el estribo derecho de la bóveda una Cruz de Malta grabada en relieve, que podría indicar una vinculación de la obra con la cercana iglesia de San Paio da Veiga, templo hospitalario de la orden según consta en un documento de 1142 del Tumbo del Monasterio de Celanova, en cuya puerta también conserva la misma simbología “y así sale reflejada en el mapa de Domingo Fontán (1832-45)”, matiza Durán.
Las obras de restauración impulsadas por la Consellería de Cultura a instancias del Concello celanovés persiguen frenar el deterioro de la estructura, a la vez que propiciarán su reapertura al tráfico de vehículos después de casi una década prohibidos. Los trabajos, adjudicados en 160.000 euros, han consistido en la consolidación y refuerzo de la estructura, actuando sobre la cimentación del puente, mejorando el suelo aluvial y su cohesión, compacidad e impermeabilidad para garantizar la estabilidad de la bóveda. El proyecto inicial contemplaba, y así se puede ver estos días sobre el terreno, la reparación de los muros de acompañamiento, la reposición de los petriles y del antiguo enlosado en aras a la recuperación de las características originales del puente que, si bien no es la obra de fábrica original, según estas mismas fuentes, podría tratarse de un segundo puente reconstruido entre los siglos XVI o XVII, y que según datan los documentos de la época, fue reparado en el 1761 .
La restauración de Ponte Pedriña podría servir de aliciente para la recuperación de la “Verea vella”, el camino que utilizaban los zapateros de Vilanova dos Infantes para ir a comprar el cuero a Allariz, y también un impulso más en el reconocimiento oficial del Camino de San Rosendo como itinerario histórico de peregrinación a Compostela. Ambos itinerarios utilizaban este paso para cruzar el río Ourille.
ATRASOS
El proyecto para la recuperación de Ponte Pedriña no ha estado exenta de atrancos. Tras la detección de la grieta a finales de los años 80 del siglo pasado, y tras corroborar un empeoramiento de la misma, en 2013 el Concello prohibió la circulación sobre el puente aunque más de un conductor ignoraba la señalización para evitar un rodeo por la carretera OU-531.
Una vez logrado el compromiso de apoyo económico por parte de la Xunta de Galicia para la ejecución de los trabajos, Cultura tuvo que licitar la obra en dos ocasiones, tras quedar la primera desierta en 2021. En julio de este año, un accidente con un camión obligó a rehacer algunos trabajos, pero la previsión es que la obra esté lista para finales de septiembre.
UN PASO OBLIGADO EN EL ITINERARIO REAL Y XACOBEO
La confirmación del hallazgo revaloriza un puente, incluido en el inventario de Pontes Históricos de Galicia, que permitía el paso del Camino Real que desde Tui y el Condado cruzaba el Miño y se encaminaba hacia Celanova pasando por Ponte dos Madeiros (Ramirás) y desde allí, por Ponte Pedriña, llegaba a Allariz donde enlazaba el Camino de Castilla. El mismo paso que, según escribió en 1728 el Padre Matos Ferreira, utilizaban los caminantes desde Braga, siguiendo la Vía Nova por Portela do Home, “tendo o percorrido desde Braga a Ourense o espazo de dezasete leguas”, recoge en su libro “Thesouro de Braga descuberto no Campo do Gerez”.
