El Concello de Gomesende trabaja en elevar a definitiva la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), iniciado en 2008 y ralentizado en los últimos años, según palabras de la alcaldesa, Pura Rodríguez Álvarez, por la gestión de las aguas.
La legalización y actualización del servicio, que afecta tanto a la red de abastecimiento, con dos traídas municipales y 22 vecinales, como a la de saneamiento, con un sistema de depuración a través de 24 fosas sépticas, ha supuesto un “escollo” en los planes municipales. “Nos dio muchos problemas, pero tras la actualización que realizamos el año pasado con fondos de la Diputación y a la espera de las últimas analíticas, tendremos una reunión con los responsables autonómicos para la aprobación definitiva del PXOM en mayo”, relataba Rodríguez Álvarez.
El nuevo documento urbanístico dará “estabilidad para poder construir”, insistía la alcaldesa, quien trasladó que en la redacción del documento se produjeron cambios en ese aspecto con el objetivo de consolidar los núcleos de población.
El expediente iniciado hace más de una década con un presupuesto de 82.500 euros, costeado íntegramente con fondos autonómicos de los que se han abonado ya 66.000 euros, contempla una zona industrial en O Covelo y también la calificación como equipamiento de los 1.800 metros cuadrados donde se ubica el antiguo colegio de Moreiras. El edificio, que cerró sus puertas en el año 2012, fue construido en un comunal a las afueras del núcleo y, al cesar su uso educativo, con el nuevo plan quedaría sin posibilidades de desarrollo. “Consideramos apropiado establecer esta calificación, porque quedaba en zona forestal. Una vez que esté aprobado, hablaremos con los propietarios, los comuneros, para ver qué fines se le puede dar al edificio”, trasladaba Pura Rodríguez, quien hace unos años llevó a cabo algunas gestiones para evaluar su reconversión en residencia de ancianos, siguiendo iniciativas similares que sí que fructificaron en otros concellos, como el de Lobeira.
Paralelamente, los responsables municipales asesorados por Medio Rural han iniciado un proceso para evaluar la posible implantación de una aldea modelo o polígono agroforestal que favorezca la recuperación de la tierra.
