Un hombre de 30 años de Teo (A Coruña) acudió el lunes, con toda naturalidad, al cuartel de la Policía Local de Celanova y se presentó como el nuevo policía local del concello de A Bola. Iba perfectamente uniformado, pistola incluida, y dijo estar muy emocionado porque empezaba a trabajar.
Sin embargo, a los agentes allí presentes sospecharon de su planteamiento desde un primer momento. El hombre llegó en un coche de protección civil que desde el concello de A Bola le habían entregado junto al resto de la equipación. Dijo que le habían dado de alta como voluntario, que no le importaba trabajar gratis, y que así podría sumar puntos para una oposición. El jefe del cuartel de la Policía Local de Celanova, Roberto González, indica que "en canto o vin entrar na oficina eu xa desconfiei, non me pareceu lóxico. En A Bola non hai policía e farían falta como mínimo tres axentes para establecer un corpo".
Camilo González, también policía en Celanova, afirma que ya se le conoce como "el pequeño Nicolás de la Policía". Tras provocar sospechas de una posible usurpación entre los agentes, Roberto González se puso en contacto con la Academia Galega de Seguridade, desde donde "leváronse as mans á cabeza e pedíronnos que porcedésemos á detención". En Celanova, le requisaron el uniforme y le quitaron la pistola, "que era unha réplica e de aire comprimido", explica González. Tras ello, se pasó la investigación a la Guardia Civil, quien lo citó para tomarle declaración en calidad de investigado.
Se le imputan dos delitos: uno de usurpación de funciones públicas, por hacerse pasar por agente de la Policía Local y otro de falsedad documental, por presentar un título falso de auxiliar de policía local de la Academia Galega de Seguridade.
Mañana la Guardia Civil trasladará las diligencias al juzgado y, desde la Policía Local de Celanova afirman que "nosotros también presentaremos nuestra denuncia" y que "el juzgado quiere imputar a la alcaldesa" por "permitir ese contrato y darle todo el material".
Desconcierto en A Bola
La alcaldesa de A Bola, Teresa Barge, mostraba su sorpresa ante los hechos de los que se enteró por una llamada del cuartel de la Guardia Civil de Celanova. La regidora confirmó que el hombre, de nombre Adrián, se personó la semana pasada en las oficinas municipales ofreciéndose como voluntario. “Díxonos que necesitaba puntos para unha oposición. É certo que lle preguntei como non se presentaba nun concello máis próximo ao seu domicilio, pero díxonos que canto máis voluntariado, mellor”, relataba. Tras aquel primer y único contacto con la alcaldesa, quedó en que iba a presentar los certificados de los cursos realizados y, una vez dado de alta en el registro de Protección Civil y en el seguro de responsbilidad civil, se le explicarían las tareas. “Non deu tempo nin a presentarse á agrupación”, asegura Barge. “Eu non estaba. Un traballador municipal acompañoulle no coche para ver os límites do concello, pero logo foi por libre a Celanova!”, dijo, asegurando desconocer cuándo se puso el traje de policía que negó rotundamente haberle facilitado.
