Las obras de mejora de la carretera entre Bande y Padrenda concluirán en julio

La Ou-411, a su paso por la parroquia de Calvos, en Bande.
Las obras de mejora de la OU-411 (Bande-Padrenda) trae de cabeza a vecinos y políticos. El diputado ‘popular’ Antonio Rodríguez ha trasladado al Parlamento la inseguridad en ese vial. Por su parte, el director xeral de Obras Públicas respondió que el acondicionamiento estará terminado en julio.
El diputado del Grupo Parlamentario Popular en la comisión segunda de Ordenación Territorial, Obras Públicas, Medio Ambiente e Servizos, Antonio Rodríguez Miranda, ha planteado la inseguridad que se está creando con las obras de mejora de la OU-411, entre Bande y Padrenda. El parlamentario argumentó que los trabajos que se están realizando en el vial que transita por las comarcas de Baixa Limia y Terra de Celanova ‘só sirven para xenerar máis puntos negros nas estradas galegas’. Al tiempo que enumeró una amplia lista de deficiencias donde, según el diputado, ‘dan lugar a situacións de inseguridade para os usuarios e xeneran gran incomodidade para os veciños da zona’.

Ante las preguntas de Antonio Rodríguez Miranda, el director xeral de Obras Públicas, Manuel Morato, se limitó a responder que la actuación que se está desarrollando entre Bande y O Condado (Padrenda) se trata de un plan de obras que la Xunta está realizando por toda Galicia, y anunció ‘o proxecto estará rematado no mes de xullo’.

La Xunta de Galicia invertirá 4,17 millones de euros en la mejora de la pavimentación, ampliación del ancho de la calzada, mejora de las cunetas y señalización vertical de la carretera que comunica el Concello de Bande con los ayuntamientos de la comarca de Celanova: Verea, Quintela de Leirado y Padrenda.

Manifestaciones de protesta

Desde que comenzaron las obras, el año pasado, vecinos y concellos han hecho llegar a la Consellería de Política Territorial su malestar por unas obras que no incluyen la ampliación de puentes, ni la eliminación de curvas. Por tal motivo, el pasado 13 de abril, un centenar de vecinos de la parroquia de Calvos protagonizó un entierro simbólico del proyecto, en el punto kilométrico cinco de dicha entrada.


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