La institución celebró su asamblea general en la villa de San Rosendo
La Academia Galega da Gastronomía abrió ayer sus puertas a tres profesionales ourensanos, en el transcurso de la asamblea general que celebró en Celanova. La Academia, que tiene su sede en A Coruña, donde celebra habitualmente sus asambleas, esporádicamente elige lugares emblemáticos de la comunidad autónoma para celebrar estos encuentros y expandir sus objetivos y proyectos a las grandes villas de Galicia.
Medio centenar de sus miembros de la Academia, con su presidente José Antonio Quiroga al frente, se llegaron ayer hasta la villa de San Rosendo, para lo que contaron con la colaboración del Concello celavovense y la Fundación Curros Enríquez. A media mañana asistieron a una misa en la iglesia monacal por los socios fallecidos y posteriormente, participaron en una visita guiada por el monasterio y la capilla de San Miguel. A las 13,00 horas, daba comienzo en el salón refectorio del Monasterio la asamblea general, que abrió el alcalde de Celanova, José Luis Ferro, para dar la bienvenida al os académicos y a sus acompañantes. En el transcurso del acto académico, que dirigió el presidente de la institución, José Antonio Quiroga, se procedió al nombramiento de los cuatro nuevos académicos, quienes juraron el ingreso, recibieron la medalla correspondiente e intervinieron realizando una defensa del sillón que iban a ocupar. Así, los empresarios José Ramón y Emilio Pérez Nieto pasaron a ocupar los sillones Pepe Carballo y Obispo Sinsando; el catedrático y escritor celanovés José María Paz Gago ocupaba el sillón Manuel Curros Enríquez, y el médico pontevedrés Rafael Latorre Moraga ocupaba el sillón Wenceslao Fernández Flórez.
Asimismo, José Ramón Pérez Nieto pasó a desempeñar una de las cuatro vicepresidencias que tiene la institución, una por cada provincia gallega.
La Academia Galega da Gastronomía tiene su sede en A Coruña y su objetivo fundamental es defender la cultura gastronómica de la Comunidad.
