Vecinos de la parroquia de Gontán, en el concello de Verea, llevan años padeciendo los actos vandálicos y conductas incívicas en el área recreativa de la capilla de la Ascensión. Un espacio recreativo habilitado en un viejo tramo de la carretera OU-540 y cuya titularidad acaba de ser transferida a la administración local. “Pedímola porque está un pouco abandonada e gustaríanos reformala e potenciala como zona de recreo”, reconocía el alcalde José Antonio Pérez Valado.
Los lugareños que ayer se dejaron ver por Gontán verían con buenos ojos cualquier intervención que permita recuperar el esplendor del templo que cuenta con gran devoción en la zona, después de haber arrojado la toalla tras el penúltimo robo sucedido en la capilla, hace ahora un año. “Ya habían roto las puertas antes, pero hará un año que rompieron por última vez la cerradura. Fueron dos o tres seguidas, las reventaron, así que ya las dejamos así”, relata Pedro Andrés Cid, vecino del lugar que lamenta el hecho de que, para llevarse las pocas monedas que puedan dejar los devotos que paran en el lugar, se tenga que dañar el patrimonio.
Llueve sobre mojado en una zona que fue acondicionada en los años 80-90 del siglo pasado con un mural obra del fallecido Virxilio, víctima del vandalismo al igual que la escultura que coronaba una antigua fuente, la campana o la propia talla de la virgen, que estuvo un tiempo desaparecida, pero que ahora se custodia en el templo parroquial. Selva y Consuelo, vecinas también del lugar, coincidían al describir con emoción las celebraciones que antaño se vivían en torno a la festividad de la Ascensión. “Ahora ya somos pocos y mayores, pero quedábamos allí para limpiar y, el día de la fiesta, íbamos en procesión hasta allí por la carretera”, relataban los vecinos, entre los que estaba también Antonio Andrés. Puestos a pedir, además de la mejora del espacio, los lugareños solicitan la reparación del tejado “porque llueve dentro”.
Los planes del grupo de gobierno pasan por presentar el proyecto de acondicionamiento a las ayudas autonómicas y habilitar un aparcamiento en la franja más próxima a la carretera, con la idea de impedir el acceso de los vehículos a la parte de atrás de la capilla. “Trasladaríase a zona das mesas máis atrás, potenciando o uso lúdico do espazo”, explica Pérez Valado.
Sobre la recuperación de la obra de Virxilio, el alcalde nacionalista reconoce las dificultades, pero señala que ”na medida do posible, e sen alterar a obra, miraremos de facer algo”.
