Ángel Pavlovsky vuelve a la Sala Pequeña del Teatro Español con Angelhada, espectáculo que estrenó en este íntimo espacio el año pasado y donde colgó el cartel de 'no hay localidades' todos los días. Con su característico humor, siempre lúcido e inteligente, Paulovsky jugará con el espectador al estilo 'travieso y juguetón' de las hadas'.
'Estudié en la escuela de hadas durante seis meses y me gradué con una de las mejores notas de la clase', explicaba el artista en rueda antes de estrenar el espectáculo en Barcelona, cuidad en la que fue el rey del cabaret.
Angel Pavlovsky asegura que sale cada noche al escenario 'a jugar y a divertirse' y por ello ofrece al espectador un montaje repleto de magia, que podremos disfrutar del 5 al 28 de agosto.
Con una puesta en escena aparentemente simple y austera, el artista retoma la sala Pequeña del Teatro Español su particular idea de espectáculo en el que cabe todo lo que admira: los musicales de Broadway, la ópera o el cine.
Pavlovsky, nació en Rivera, en la provincia de Buenos Aires. Fue precisamente allí, en Buenos Aires, donde debutó en el mundo del teatro antes de viajar a Europa. Se ha presentado ante el público con monólogos (Alas furtivas), soliloquios (Oíd mortales) e incluso espectáculos de orquesta (Pavlovsky y su orquesta de señoritas).
Acaba de cumplir cincuenta años de carrera profesional, centrada de forma prioritaria en España, y su principal personaje ha sido La señora Pavlovsky, una fulgurante estrella de clase trabajadora', como la define el artista.
