NCG inaugura primera retrospectiva en Galicia de la cubana Amelia Peláez

La Obra Social Novacaixagalicia (NCG) inaugura hoy en A Coruña la exposición 'Amelia Peláez. Una mirada en retrospectiva (1928-1966)', la primera gran muestra dedicada en Galicia a uno de los grandes nombres del arte latinoamericano.
Las salas de la sede de la Fundación Caixa Galicia acogerán en total, y hasta el próximo 12 de junio, 56 obras clave en la producción plástica de la creadora cubana, en un montaje que intentará descubrir a los espectadores el complejo, exuberante y extenso universo creativo de Amelia Peláez.

'Hicimos un enorme esfuerzo por recuperar la obra de Maruja Mallo; hicimos lo imposible por traer a Galicia la obra de otras mujeres geniales, como Tarsila do Amaral o Frida Kahlo, y ahora celebramos poder ver en las mismas salas la obra de otra de las grandes artistas de la historia del arte internacional', señaló en su intervención la directora de la Fundación Caixa Galicia, Teresa Porto.

Amelia Peláez (1896-1968) está considerada hoy día una de las figuras más representativas de la pintura moderna cubana y una de las pintoras más destacadas del continente.

Autora de numerosos murales, su pintura se caracteriza por un fuerte lirismo, que con el tiempo tenderá a la abstracción.

De su obra se ha destacado una singular fusión de lo contemporáneo y lo folclórico, de lo universal y lo local, de lo cosmopolita y lo nativo.

Las obras seleccionadas para esta exposición de entre los enormes fondos del museo nacional cubano abarcan 38 años de creación ininterrumpida.

Muchas de estas piezas (aproximadamente la mitad de las que se exhiben ahora en Galicia) continuaban en manos de la familia de Amelia Peláez hasta hace muy poco, por lo que esta exposición en A Coruña será la primera ocasión para poder ver en Europa algunos de los lienzos y dibujos más importantes de la artista cubana.

El recorrido propuesto arranca con los primeros trazos dibujados por Amelia Peláez en el estrepitoso y fértil París de entreguerras, en 1928; continúa con su regreso a Cuba, a mediados de los años treinta, donde asume paulatinamente la criollización de su pintura, hasta su dedicación casi exclusiva al tema de las naturalezas muertas en innumerables variantes que convertirá, en el transcurso de los años, en el gran tema de su obra.

El ciclo que comienza con el descubrimiento del arte moderno europeo por parte de Amelia Peláez concluye con los óleos y témperas realizados poco antes de su fallecimiento, en su barrio habanero.

Te puede interesar