El órgano que habla llega al Festival Chico-Trópico de Madrid

El organista mexicano Igor Stepanenko durante el festival 'Chico-Trópico', en el que, combinando acordes, crea con su órgano sonidos similares a los de las letras vocales y consigue hacerlo 'hablar'. Foto: Barrenechea
Se han visto multitud de curiosidades en el mundo de la música, pero pocas veces se ha podido disfrutar de un órgano que habla. Los madrileños tienen ahora la oportunidad de contemplar este espectáculo en el Festival Chico-Trópico, que el próximo viernes presenta en primicia al organista Igor Stepanenko.

'Empecé a tocar el hammond a los 19 años y en ese tiempo lo primero que te preguntaban era: ¿pero ya lo haces hablar? Era la novedad y, si querías que te respetaran, no te quedaba más remedio que conseguir ese efecto', señala el artista mexicano en una entrevista con Efe.

El músico heredó la técnica desarrollada en la década de los cincuenta por Ernesto Hill Olvera, organista invidente que alumbró la idea de abrir las barras del hammond para formar vocales y consonantes. 'Al principio no tenía la menor idea de cómo lograrlo', recuerda Stepanenko.

'No es el órgano el que habla, sino que es el organista quien está cantando por medio de la registración del instrumento. Cuando la gente no sabe que el órgano va a cantar y lo escuchan, reconocen la canción de forma automática. Nunca he tenido que decirle al público la canción que estaba sonando', asegura.

Como no puede ser de otra manera, un órgano que habla cambia por completo la experiencia de asistir a un concierto. 'Si el organista no es muy hábil, la canción pierde el sentimiento de la melodía. Pero si adquieres la destreza suficiente, se puede conseguir que el órgano cante con sentimiento, y eso se traslada a la gente', detalla Stepanenko.

El repertorio del organista está formando en su gran mayoría por piezas populares, caso de 'Reloj', 'Bésame mucho' o 'Perfume de gardenias', pero se admiten peticiones del respetable. 'Canción que me sepa la letra, canción que soy capaz de cantar con el órgano', proclama.

'La gente me suele pedir canciones y hay ocasiones en que no las conozco, pero si me soplan la letra, la canto sin ningún problema. También tengo canciones en inglés, que son algo más difíciles, pero de todas maneras se logra el efecto', afirma.

Aunque la técnica existe desde hace sesenta años, el gran público apenas ha oído hablar de ella. 'Hill Olvera tuvo mucho éxito, pero murió a los 20 años. Su amigo Luis Fernando Zepeda también sabía hacer hablar al órgano, pero no tuvo gente que le apoyara y su proyección fue mínima', lamenta Stepanenko, que el viernes hará cantar a su hammond en la Casa de América.

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