Xavier Durringer dirige 'De Nicolas a Sarkozy', un filme que plasma la preparación, el acceso y la llegada de Nicolas Sarzozy al Elíseo, mostrando los entresijos y el 'show buisness' de la clase política francesa. 'La política es al mismo tiempo teatro y gobernar en función de las encuestas', explica Xavier Durringer de promoción de en España de esta cinta que se estrena el 13 de abril.
Con guión de Patrick Rotman e interpretada por Denis Podalydès, Hippolyte Girardot, Bernard Le Coq, Grégory Fitoussi y Florence Pernel, la película describe la descarnada lucha por la presidencia de Sarkozy, a la par que dibuja los problemas sentimentales del presidente con su ex mujer Cecilia, quien le abandonó poco antes de la noche electoral.
Respecto a su personalidad, el cineasta asegura que es 'afectivo' y 'complejo', y reconoce que consiguió 'seducir a los franceses' ( le votaron un 53%) pero es 'divertido tener a un presidente que tiene como mujer a una modelo o cantante', bromea.
'La película es como un antiamnesico, se puede ver como 'memento' de todo lo que dijo o todo lo que prometió comparándolo con todo lo que ha hecho', señala Durringuer en una entrevista con Europa Press.
En esta misma línea asegura que Sarkozy es un 'animal político peligroso' porque 'siempre cae de pie'. No obstante, precisa que no es una película 'política', aunque sí reconoce que el propio acto de rodar la cinta es un 'acto político'.
'Me interesaba mostrar cómo alguien lucha dentro de su campo, y la primera que no cree en él es su mujer que lo abandona', alega Durringuer, quien ha trabajado mucho con los actores para no traspasar la delgada línea que hay entre la caracterización y la parodia.
ASPECTO TEATRAL Y MAFIOSO
'Ellos (los políticos) no se matan con armas, se matan con palabras', alega el cineasta, para quien los políticos actúan como 'mafiosos' y recuerda el aspecto teatral de muchos momentos de la película en los que se ve al presidente Jacques Chirac y al que fuera primer ministro Dominique de Villepin ensayar los discursos o las entrevistas con la prensa, e incluso maquillarse para salir al escenario.
En este sentido, subraya el trabajo de documentación realizado para rodar esta película que se filmó en 'secreto', subraya, desde sus inicios, amparada por trece abogados que constataban y verificaban cada información aportada por las fuentes, mientras estudiaban un centenar de libros políticos y se visualizaban 10.000 fotos sobre el periodo.
Preguntado por las declaraciones de Nicolas Sarkozy sobre España, Durringer afirma que es algo 'totalmente abyecto' y asegura que 'contradice' todo lo defendido por Sarkozy anteriormente. 'Critica a alguien con el que ha trabajado. No sé si es para sacar una frase ocurrente, pero España está sufriendo y no se puede simplificar las cosas así, pero es Sarkozy en estado puro', alega.
Y qué piensa Nicolas Sarkozy de la cinta. 'Dijo en la prensa que no iría a ver la película porque no era bueno para su salud mental y que prefería acudir a un psicoanalista, y para mi esta respuesta fue gran una victoria', concluye el cineasta.
Respecto a su personalidad, el cineasta asegura que es 'afectivo' y 'complejo', y reconoce que consiguió 'seducir a los franceses' ( le votaron un 53%) pero es 'divertido tener a un presidente que tiene como mujer a una modelo o cantante', bromea.
'La película es como un antiamnesico, se puede ver como 'memento' de todo lo que dijo o todo lo que prometió comparándolo con todo lo que ha hecho', señala Durringuer en una entrevista con Europa Press.
En esta misma línea asegura que Sarkozy es un 'animal político peligroso' porque 'siempre cae de pie'. No obstante, precisa que no es una película 'política', aunque sí reconoce que el propio acto de rodar la cinta es un 'acto político'.
'Me interesaba mostrar cómo alguien lucha dentro de su campo, y la primera que no cree en él es su mujer que lo abandona', alega Durringuer, quien ha trabajado mucho con los actores para no traspasar la delgada línea que hay entre la caracterización y la parodia.
ASPECTO TEATRAL Y MAFIOSO
'Ellos (los políticos) no se matan con armas, se matan con palabras', alega el cineasta, para quien los políticos actúan como 'mafiosos' y recuerda el aspecto teatral de muchos momentos de la película en los que se ve al presidente Jacques Chirac y al que fuera primer ministro Dominique de Villepin ensayar los discursos o las entrevistas con la prensa, e incluso maquillarse para salir al escenario.
En este sentido, subraya el trabajo de documentación realizado para rodar esta película que se filmó en 'secreto', subraya, desde sus inicios, amparada por trece abogados que constataban y verificaban cada información aportada por las fuentes, mientras estudiaban un centenar de libros políticos y se visualizaban 10.000 fotos sobre el periodo.
Preguntado por las declaraciones de Nicolas Sarkozy sobre España, Durringer afirma que es algo 'totalmente abyecto' y asegura que 'contradice' todo lo defendido por Sarkozy anteriormente. 'Critica a alguien con el que ha trabajado. No sé si es para sacar una frase ocurrente, pero España está sufriendo y no se puede simplificar las cosas así, pero es Sarkozy en estado puro', alega.
Y qué piensa Nicolas Sarkozy de la cinta. 'Dijo en la prensa que no iría a ver la película porque no era bueno para su salud mental y que prefería acudir a un psicoanalista, y para mi esta respuesta fue gran una victoria', concluye el cineasta.
