La precisión a la hora de marcar decantó la balanza en favor del Allariz, que superó por 3-1 a un laborioso Rocas, al que le faltó pegada. Juli, Mikel y paco anotaron los tantos locales y recortó distancias Víctor Cintas.
El Rocas llegaba dispuesto a sumar su primera victoria a domicilio, pero todo ese orden que pregonó durante el primer tiempo no tuvo el eco necesario para superar a Kote. El Allariz no se desesperó y supo estar más atento a la hora de marcar. Superada la media hora, Juli, en su versión más ofensiva, recogió un corto despeje dentro del área y con un disparo cruzado superó la estirada del guardameta Toño, que jugó como titular ante la lesión sufrida por Lalo durante el calentamiento. A renglón seguido, Pek puso a prueba los reflejos del portero visitante y antes del descanso Pablo remató ligeramente alto.
Los cambios le dieron más frescura al Rocas, pero le seguía faltando acierto de cara al gol. Kote se lució ante un remate de Toni y Pablo no tenía un día inspirado.
Paco sentencia
Sin embargo, el Allariz tuvo la llave del éxito en un disparo lejano de Paco que se le coló por debajo de su humanidad a Toño. Con esta diferencia, el equipo de Farruco aprovechó los espacios que dejó su rival. Antes de que Mikel resolviera a placer el 3-0, un remate de Rafa al palo y dos buenas manos de Toño impidieron un resultado peor. Sólo el orgullo de Víctor Cintas, ganando un balón, tuvo el premio del gol.
Estaba escrito, el Rocas acumuló esfuerzo y ganas pero el Allariz no perdonó cuando llegó.
Los cambios le dieron más frescura al Rocas, pero le seguía faltando acierto de cara al gol. Kote se lució ante un remate de Toni y Pablo no tenía un día inspirado.
Paco sentencia
Sin embargo, el Allariz tuvo la llave del éxito en un disparo lejano de Paco que se le coló por debajo de su humanidad a Toño. Con esta diferencia, el equipo de Farruco aprovechó los espacios que dejó su rival. Antes de que Mikel resolviera a placer el 3-0, un remate de Rafa al palo y dos buenas manos de Toño impidieron un resultado peor. Sólo el orgullo de Víctor Cintas, ganando un balón, tuvo el premio del gol.
Estaba escrito, el Rocas acumuló esfuerzo y ganas pero el Allariz no perdonó cuando llegó.
