El Arenteiro volvió a perder en Espiñedo, esta vez ante el Marino de Luanco por 2-4. Aunque una de las buenas noticias que dejó fue el debut de Rubén Arce, que esta temporada ni siquiera había sido convocado una vez.
Ayer regresaron a los entrenamientos, un día diferente para el delantero verde; “La verdad es que ya tenía ganas de volver a pisar el campo. La sensación de jugar un partido la tenía un poco olvidada, pero al final por suerte pude volver hacerlo y creo que estuve a un buen nivel aunque el resultado no fue lo que todos esperábamos”.
Rubén Arce era el único jugador de la plantilla que no había sido convocado. Sin embargo reconoce que lo llevó bastante bien: “Por suerte la cabeza se portó bien. Lo único que pensaba era en trabajar duro en los entrenamientos para demostrar que estaba preparado, pero nunca pensé en tirar la toalla, ya que eso no te va a aportar nada”.
Como tampoco pensó en hablar con Fran Justo para conocer el porqué de su situación. “Consideré que no debía hacerlo. Igual que cuando juegas y eres uno de los fijos no preguntas nada, cuando es lo contrario creo que tampoco debes hacerlo”.
Por fin el sábado llegó su oportunidad. Primero entró en la lista de convocados y en el descanso al campo a jugar. “Mucho no me sorprendió, ya que intuía que entre los 18 convocados iba a estar, aunque con los precedentes, hasta que no lo vi, no lo creí. Fue una enorme alegría que además pienso que era justo”. Total, que el partido se tuerce, 0-3 en el descanso y a jugar: “Ya empezamos a calentar antes del descanso y ves que vas a jugar. Tampoco le di más vueltas, calenté bien para hacerlo lo mejor posible. Entre con la mejor actitud para intentar ayudar al equipo y por suerte salió bien y al final casi estuvimos a punto de darle la vuelta a un partido que estaba muy complicado”.
Rubén Arce reconoce que, pese a no contar nada en diez jornadas, no se le pasó por la cabeza irse: “Ni siquiera me lo planteé. Yo lo tengo muy claro, esta temporada hice una apuesta por jugar en Segunda Federación y fue con todas las consecuencias. Nunca pensé tener tan poco protagonismo, pero no me vine abajo y seguí trabajando en espera de mi oportunidad”.
Lo que sí tiene Arce es una visión del equipo privilegiada y la expone: “Es jodido decirlo, pero creo que hicimos buenos partidos y merecíamos tener más puntos” y pone dos ejemplos, “en Carballo o Pasarón jugamos bien y se nos escaparon los tres puntos por acciones aisladas. Algo parecido pasa en Espiñedo, hacemos buenos partidos, pero nos falta algo para sumar más”. Y por buscarle una explicación piensa que “somos un equipo nuevo en la categoría y nos está costando más de lo previsto adaptarnos. Estamos pagando un peaje muy caro. En todo caso la plantilla está muy comprometida y las cosas irán a mejor”.
Y termina, “yo voy a seguir igual y estoy aquí para lo que el míster necesite, siempre sumando”.
