Del filial del Unicaja no paran de salir jugadores con proyección a equipos de superior categoría

Axarquía, un trampolín constante

Jon Cortaberría y Paulo Prestes intentan detener al alero del Gijón Adrián García.
Jugar la Copa y luego el play off. Ese es el objetivo de un Axarquía que en su tercera temporada en el baloncesto profesional ha conseguido pelear con los mejores. La pócima sigue siendo la misma que en las dos campañas precedentes, nutrirse de la cantera del Unicaja, pero los resultados son sensiblemente mejores.

Se han marchado veteranos de renombre como Dani Romero, Chus Pineda, Jesús Lázaro -que ahora es el técnico ayudante-, Víctor Rojas o Vilmantas Dilys y se ha apostado por la cantera exclusivamente.
Sólo Mike Williams no ha pasado por la cantera de Unicaja. Prestes domina la Liga a su antojo en la zona y en el perímetro la chavalería rinde al nivel de cualquier rival. Rai López, Almazán, Navajas y Fuentes son la punta del iceberg de una cantera que no para de dar frutos. En total, siete jugadores del Axarquía disputan el circuito sub 20 de la ACB y esta temporada todavía no han perdido un solo partido. Muestra inequívoca del futuro el equipo.

Por detrás llegan refuerzos como los brasileños Lima Brito, Rafael Freire, el senegalés Malick Fall o el jovencísimo ’Tutis’ Sabonis. Ellos estarán en breve en un Axarquía del que ya han salido Alfonso Sánchez, Pavel Ermolinski o Víctor Faverani. Un vivero inagotable de talentos que tienen en la Liga LEB Plata el trampolín para confirmar su talento y dar el salto a competiciones mayores o incluso al primer equipo.

Trabajo y trabajo

Pero el Axarquía de esta temporada no es sólo talento y centímetros. Paco Aurioles ha conseguido implantar el ’mono de trabajo’ como primer recurso. Los de Vélez son la segunda mejor defensa de la competición y desde ella nacen los buenos resultados. Luego la calidad individual basta para rematar la faenas. Las victorias en las pistas de Vic y Gijón son el mejor ejemplo del verdadero nivel con el que cuenta un Axarquía llamado a luchar por el ascenso. Un equipo sin nombres pero con todo el futuro del mundo y con jugadores que pronto coparán portadas.

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