"Es el partido más difícil de todos los que llevamos jugados", dice Iván González.
El Verín viaja esta tarde a tierras viguesas para enfrentarse en el Baltasar Pujales al Rápido de Bouzas. No será un partido fácil para los de Iván González, ya que el cuadro boucense es el líder de la categoría, que todavía no ha perdido ningún partido y que muestra una gran solidez defensiva, como lo demuestra el dato de que en las ocho jornadas celebradas hasta el momento solo ha encajado tres goles. Además, llegan con la moral elevada, luego de proclamarse esta pasada semana campeones de la Copa Federación a nivel gallego tras superar con claridad al Cerceda en Ribadumia por un contundente 0-3.
Con las bajas del delantero David Soares, sancionado, Unai y Jorge Salgado, lesionados, y los descartes de Quini Cotarelo, Fran y David Ginzo, junto a Saúl que dejó el equipo, la principal preocupación del técnico rojillo es la duda de Iago Beceiro, que no entrenó durante la semana por problemas en un abductor. Aunque la recuperación de Karim Herrero y Marcones palía un poco su desazón.
"Es el partido más difícil de todos los que llevamos jugados". Así de rotundo se muestra González al hablar del rival de esta tarde, al que considera "un equipo muy ordenado defensivamente". Y reconoce que para sorprenderle "tendremos que estar ordenados, tener un gran sacrificio defensivo y aprovechar las ocasiones que tengamos".
Baltasar Pujales; 17:00 h.
