Comienza a ser preocupante la situación de los equipos que ocupan la parte baja de la clasificación

En busca de soluciones

Sierra, del Cortegada, y Chechu, del Velle, luchan por el balón en una auténtica pose grecorromana. (Foto: Marcos Atrio)
Tres de los cuatro equipos ascendidos esta temporada siguen padeciendo el efecto de la falta de aclimatación. El Rocas se quedó sin técnico, el del Monterrei está en el aire y el Amoeiro necesita un portero.
Tras la dimisión del entrenador del Rocas Javier Rodríguez, cuyo sustituto no se sabrá hasta la próxima semana, será el preparador físico, su delegado y un directivo los que asuman provisionalmente la conducción del equipo para enfrentarse al Peroxa. En cuanto a su plantilla -puede haber desbandada-, el tesorero del Rocas Carlos Godoy afirmó que, ‘tras la reunión mantenida con los jugadores, estos se comprometieron a respetar su contrato hasta que acabe la temporada, siendo probable la marcha del delantero Diego’.

El Monterrei, otro de los equipos ascendidos, volvió a sufrir un duro varapalo en Covadonga (6-2), sumando un punto de los últimos 15, lo que pondría en entredicho la continuidad de su entrenador José Ramón Rodríguez. Aunque nadie insinuó su posible marcha, el técnico fue tajante al decir que ‘hay que tener muchos cojones para echarme a mí, entiendo que trabajando se puede revertir esta situación’, aunque por otro lado afirma: ‘Si fuese yo ya hubiese echado al entrenador hace tiempo’. El próximo test liguero lo deberá afrontar en su campo ante el Francelos y puede ser decisivo.

Más delicado aún es el presente del Amoeiro, que continúa en puestos de descenso y con el agravante de que para viajar a la casa del nuevo líder, el Nogueira, deberá improvisar o fichar con urgencia un portero, ya que Araújo se lesionó y Miguel I fue expulsado en el último encuentro ante el Atlético Vilamarín.

A pesar de conseguir un empate en casa, el Rúa sigue sin ganar, al igual que el Vilariño, que no permanecía seis jornadas sin triunfos desde la temporada 2006-07, cuando perdió cuatro partidos y empató dos. Su técnico Manolo Prieto acabó muy disgustado tras el empate en O Medo ante el Maside, ‘donde Lucky, con sus años, demostró ser el jugador más ofensivo cuando entró para disputar el segundo tiempo’, dijo.

Otro de los equipos en plena crisis es el Caldelao, que perdió sus últimos cuatro partidos.


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