El Ourense encajó en Mieres la undécima derrota de la temporada lejos del Paco Paz. Óscar Vivián fue protagonista para lo bueno y para lo malo, marcó el gol del momentáneo empate y fue expulsado en la segunda parte, una decisión equivocada de los árbitros que marcó el resultado.
Es la segunda vez, la primera fue en Andorra, hace mucho. Sigo sin entenderlo, fue un balón al que fuimos el portero y yo, chocamos y nada más.
Pasan las jornadas y el equipo no reacciona... Está complicado, no nos vamos a engañar. Nos vienen ahora unas jornadas duras, no jugamos la próxima, visitamos luego al tercero, viene a Ourense el segundo, el León, vamos a Zamora y puede que ellos aún tengan opciones de ascenso... Pero tenemos que sacar puntos, no nos queda otra. Y confiar en que no se den resultados llamémosle raros, como la victoria del Castro Urdiales ante el Bilbo....
Qué crudo... No tanto, nuestras bazas pasan por llegar al último mes con posibilidades. Serán cuatro partidos y tres de ellos en casa. Estoy convencido que nos salvaremos, adelanta.
Pero ¿se lo cree el vestuario? Seguro. Hemos tenido en la mano los últimos partidos, pero nos está faltando ese puntito de suerte y también de tranquilidad. Es que no metimos en Mieres ni un penalti ni tres dobles penaltis ni varios mano a mano con el portero... En otra situación entrarían, no hay duda, apunta.
Lo que nos da moral es que el equipo se parte la cara, aquí nadie se esconde. El problema es que no puedes llegar muy lejos si no encadenas dos victorias en toda la temporada. Debe ser cosa de las dinámicas, te metes abajo y no hay manera, acaba.
Pasan las jornadas y el equipo no reacciona... Está complicado, no nos vamos a engañar. Nos vienen ahora unas jornadas duras, no jugamos la próxima, visitamos luego al tercero, viene a Ourense el segundo, el León, vamos a Zamora y puede que ellos aún tengan opciones de ascenso... Pero tenemos que sacar puntos, no nos queda otra. Y confiar en que no se den resultados llamémosle raros, como la victoria del Castro Urdiales ante el Bilbo....
Qué crudo... No tanto, nuestras bazas pasan por llegar al último mes con posibilidades. Serán cuatro partidos y tres de ellos en casa. Estoy convencido que nos salvaremos, adelanta.
Pero ¿se lo cree el vestuario? Seguro. Hemos tenido en la mano los últimos partidos, pero nos está faltando ese puntito de suerte y también de tranquilidad. Es que no metimos en Mieres ni un penalti ni tres dobles penaltis ni varios mano a mano con el portero... En otra situación entrarían, no hay duda, apunta.
Lo que nos da moral es que el equipo se parte la cara, aquí nadie se esconde. El problema es que no puedes llegar muy lejos si no encadenas dos victorias en toda la temporada. Debe ser cosa de las dinámicas, te metes abajo y no hay manera, acaba.
