El Arrabaldo se convirtió en la tarde de este domingo en uno de los tres representantes de la Segunda Galicia que sigue en pie dentro de la Copa Diputación tras dar la sorpresa luego de superar por 1-0 al Maceda.
Desde el arranque, los macedanos quisieron imponer su juego ante un rival que se limitó a cerrar todos los canales posibles para llegar a la portería de Brais. Lamentablemente, para los intereses visitantes, la prematura lesión de Iván Rubio cambió significativamente el decorado, debido a que el espigado atacante era su clara referencia en el ataque.
Para el Arrabaldo, esta noticia le causó un cierto alivio y a partir de ahí sería Marcos Pascual el referente de los anfitriones, buscando sorprender por las bandas con Pancho y Gustavo.
De todas maneras no pasaban demasiados apuros ante la escasa precisión de ambos conjuntos en los últimos metros. Las ganas de Siota o los desmarques de Dio no acababan de cuajar y los intentos de Fran y Víctor Cacharrón se quedaban en falsas promesas.
El partido tal y como se presentaba le era favorable a los intereses del cuadro local entrenado por Daniel Prado que, sin embargo, encontró en una falta lateral la apertura del marcador. La ejecución estuvo a cargo de Marcos Pascual que, dándole con rosca al balón lo clavó por la escuadra ante la tardía reacción del portero Ismael estableciendo el 1-0.
Con esta ventaja, el Arrabaldo jugó más tranquilo, con mayor seguridad y buscando explotar el contragolpe. Antes de irse ambos a los vestuarios, un disparo de Gustavo que lo desvió en un defensa macedano le quedó a Noé cuyo posterior remate fue desviado con ambas manos al córner por el cancerbero Ismael.
Tras el descanso, era de esperar una mejoría en el juego de los visitantes en busca de la igualdad, pero a los 36 segundos de reanudado el encuentro Pancho dispuso de una nítida oportunidad de macar el segundo tanto para el Arrabaldo y si bien su tiro raso buscando el palo largo encontró la gran respuesta del portero visitante despejando por un costado.
El cuadro local que tuvo que realizar dos modificaciones, antes del comienzo de la segunda mitad, no perdió jamás el norte. La entrada de Isma le aportó contundencia y seguridad a la última línea del Arrabaldo, mientras que Días buscó formar sociedad con un Noé siempre bien colocado, guiando y asegurando el balón en sus pies.
El tiempo pasaba inexorablemente y el entrenador Iván Gómez movió el banquillo dando entrada a Brais Díaz y Mario para explotar la velocidad de Siota y Víctor Cacharrón, pero sin el resultado esperado.
Con más corazón que ideas los macedanos entendieron que la fórmula de colgar centros al área podía ser la manera más positiva de llegar al empate y de esa manera forzar la tanda de penaltis. Brais Diaz se marchó por la banda izquierda y su posterior envío lo peinó Víctor Cacharrón yéndose el esférico ceca del palo derecho de Brais que minutos más tarde se jugó el tipo ante la impetuosa aparición de Aarón.
Ocasión visitante
El Arrabaldo fue un auténtico frontón, aunque respiró aliviado después de que Daniel ganándole las espaldas a su marcador pico el balón ante la desesperada salida del cancerbero, pero se terminó marchando fuera.
Ni los cinco minutos añadidos por el árbitro le fueron suficientes al Maceda para conseguir el tanto del empate. La impotencia lo acabó devorando y al final se tuvo que resignar ante la prematura eliminación que celebraron los jugadores del Arrabaldo, que ahora aguardan el rival en octavos.
