La escasa profundidad en una gris primera parte y la preocupante falta de acierto en la continuación sentenció al Ourense ante un efectivo Salamanca

Cortocircuito en ataque

El marroquí Adil mantiene la posesión de la pelota perseguido de cerca por el salmantino Esteban. (Foto: JOSÉ PAZ)
Club Deportivo Ourense continúa afanado en complicarse la vida en el tramo final de campeonato. No está siendo inferior a sus rivales, pues ayer en el campo de O Couto no fue peor que un comodón Salamanca, pero le está faltando la ambición necesaria, y de paso el acierto, para revertir esta situación. El 0-2 sufrido ante los charros supone la quinta jornada consecutiva sin victorias para un Ourense que todavía tiene intacta su credibilidad este curso pero que necesita cuanto antes un resultado positivo que les evite sustos innecesarios.
La escasa profundidad en una gris primera parte de los locales y sobre todo la preocupante falta de acierto en la continuación sentenció al Ourense ante un efectivo Salamanca que se fue con dos goles de ventaja al descanso y que apenas protagonizó tres llegadas con peligro a la meta de Pato en los 90 minutos.

Le bastó eso al Salamanca para 'cazar' en O Couto. Y es que al Ourense ni le sonrió la suerte del acierto en la meta contraria, y le acompañó la mala fortuna de hacerse un autogol en un saque de esquina ejecutado por Zubiaurre y peinado en el primer palo por Óscar Martínez (0-1, minuto 31). El Ourense inicialmente cedió la posesión del balón a un Salamanca que ni quiso, ni tenía, ni pudo poner una marcha más en la búsqueda de la portería de Pato. El Ourense se limitó en el arranque a esperar a su rival ya que cada vez que presionaba salía con cierto criterio. Así llegó la mejor ocasión del primer acto: Noguerol condujo una contra por la izquierda y su centro lo remató solo en el segundo palo Iván González de cabeza alto (minuto 7).

El 0-1 pasada la media hora modificó el esquema táctico. El Ourense cogió el balón y en apenas 10 minutos tuvo tres buenas llegadas, incluida una posible mano de Zubiaurre que le costó la amarilla a Noguerol en la consiguiente reclamación del penalti. Parecía que el Ourense había tomado el mando de manera definitiva cuando al borde del descanso una genialidad de David Lázaro, ayer el mejor de su equipo, se convirtió en el segundo gol tras un sutil toque desde la frontal que se coló por la escuadra (0-2, minuto 44).

Luisito movió ficha en la continuación. Lo hizo desde el ataque. Dio entrada a Sanginés y Borja Valle. Las llegadas por ambas bandas se acumularon en el arranque pero el premio del gol no llegó. Y eso que ocasiones no faltaron. La zaga sacó un remate de Campillo bajo palos en el 53, y doble fue la del 68 con un potente disparo de Óscar Martínez que increíblemente sacó el meta Raúl Romero, que respondió de nuevo al posterior remate de cabeza de Valle. El partido fue muriendo con el querer y no poder de un Ourense que echó en falta más presencia en la medular pero sobre todo definición en el ataque.

Te puede interesar