FÚTBOL | TERCERA DIVISIÓN

El Barbadás se da una alegría

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photo_camera El delantero azulón Cabanyes trata de controlar una pelota.

El nuevo proyecto de Moisés Pereiro en el banquillo de Os Carrís se salda con una importante victoria ante un Ribadumia que presentó oposición

El Barbadás arrancó la liga en la Tercera división con una importante victoria al doblegar al Ribadumia en el debut liguero en Os Carrís ganando por 1-0.

Se esperaba con interés el primer partido del nuevo proyecto de los azules para esta temporada y el resultado final y la imagen fue bastante alentadora.

Bien es cierto que todavía quedan muchas cosas por pulir, muchos errores que corregir y muchas horas que trabajar para seguir ensamblando las piezas de un puzzle que presenta 18 caras nuevas, pero no es menos cierto que ganar el primer partido oficial da mucha solvencia y reafirma la apuesta y los ideales que propone el nuevo técnico Moisés Pereiro para esta temporada que acaba de ponerse en marcha.

El partido, que estuvo marcado por el intenso calor, hasta el punto que el colegiado tuvo que parar una vez en cada tiempo el encuentro para que los jugadores se refrescasen, arrancó con el Ribadumia más asentado. Mientras, el Barbadas, trataba de buscar su sitio, un poco atenazado, si acaso por ser el debut ante sus aficionados.

La primera llegada fue visitante. Fue una buena ocasión para el Cerqueiras, pero se llenó de balón y mandó la pelota demasiada alta.

En los locales, un buen remate de cabeza del central Calzado que se marchó fuera por poco. A los 28 minutos el árbitro paró el partido por la calor y ese receso le sentó bien a los jugadores del equipo local.

Volvieron sin tanta ansiedad, como si el descanso le diera tranquilidad. Avisó Nespereira con un buen disparo y sentenció antes del descanso Ilyes, que en el minuto 42 aprovechó un despeje del meta visitante Iván Parada, tras una gran jugada de Titi Sanz para hacer el único gol del partido (1-0).

Segunda parte sin control

A la vuelta de vestuarios, el Ribadumia, por debajo en el marcador, dio una paso adelante en busca de la portería local. La primera ocasión fue para Ramón, tras una jugada de Fran Fandiño, pero el meta portugués Rui salvó el peligro para los suyos. La contra fue para el azulón Nespereira, pero su remate de cabeza, solo en el área, se marchó demasiado arriba.

El partido entró en un ida y vuelta sin dominador claro. En los visitantes, Pacheco, mandó una pelota franca al lateral de la red, mientras el lateral Iago Fernández, en una buena incursión por banda derecha, se encontró la respuesta de Iván Parada a su disparo.

A los 70 minutos el Ribadumia se quedó con diez jugadores por expulsión del atacante Filgueira y dos minutos más tarde, de nuevo parón arbitral por el calor.

Si en la primera parte el descanso le sentó bien a los azules, esta vez no tanto. El Ribadumia se fue arriba en busca del empate, y no es que los de Moisés Pereiro pasaran por demasiados apuros en cuanto a ocasiones claras de gol pero sí es cierto que pese a tener un jugador más no fueron capaces de llevar control de partido.

Seguramente la juventud que atesora la plantilla y las ansias por no perder los tres puntos que reflejaba el marcador,fue el lastre que más le pesó. Aunque eso lo curarán a base de partidos.

Al final, victoria que vale su peso en oro para un proyecto que acaba de ponerse en marcha de la mejor manera posible.

Moisés Pereiro: "Ganar este partido era fundamental"

El nuevo técnico del Barbadás, Moisés Pereiro, se mostraba muy satisfecho del primer triunfo de su equipo afirmando que "esta victoria para nosotros es importantísima. Después de una pretemporada llena de incertidumbres y con mucha gente nueva empezar ganando es fundamental. Fue un partido muy sufrido, con muchísimo calor, pero estamos contentos y tenemos claro que tenemos que seguir creciendo cada semana".  

El calor, protagonista

Uno de los principales protagonistas de la tarde en el campo de Os Carrís fue el fuerte calor. Cuarenta grados marcaban los termómetros fuera del terreno de juego y los jugadores de ambos equipos lo sufrieron en exceso. Tanto es así que el colegiado del partido, el lucense Abel Bruzo, se vio obligado a detener el partido unos minutos en cada uno de los periodos para que los jugadores pudieran refrescarse y descansar. 

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