El Monterrei se quedó a las puertas de la final por el ascenso a la Preferente Galicia en un partido que tuvo todos los condimentos, con un tremendo ambiente en las gradas de Rozavales y en el que cuando todo indicaba que se llegaría a los penaltis, el Atlántida Matamá logró remontar un 3-1 y llegar a un inesperado empate que desató la algarabía de los vigueses y la resignación y las lágrimas de los locales.
En la primera parte, el Atlántida Matamá supo adaptarse al terreno de juego y con un esquema basado en su disciplina defensiva y el inagotable trabajo de Kike.
El Monterrei apenas disfrutó de unos minutos en los que Braís Pérez revolucionó un poco el ataque rojillo, pero sus intenciones ofensivas jamás encontraron un rematador.
En una tarde donde la lluvia se encargó de darle un marco más épico, como lo fue el 0-1. Falta lanzada por Ángel que superó la estirada de Torque y se metió contra el palo izquierdo.
Pudo empatar el Monterrei, pero el tiro de Iván Fernández fue salvado por Maroto y a continuación Brais Pérez probó a balón parado, pero en dos tiempos neutralizó Iago.
Con otra actitud, mucho más agresivo salió el equipo de Bruno Gómez que consiguió el 1-1. Disparo de Pablo pazos que rechazó el meta y que aprovechó Adrián Teixeira para empujar el balón al fondo de la portería.
Los vigueses no perdieron la compostura y Torque salvó a los suyos al despejar un buen tiro de Chicho. El partido cobraba más tensión dentro y fuera del campo, pero el Monterrei consiguió darle la vuelta al marcador. Córner ejecutado por Brais Pérez que Antón Teixeira, entrando por el segundo palo y de cabeza superó a Iago para con el 2-1 igualar la eliminatoria.
La prórroga
El encuentro se prolongaría media hora más y durante los primeros 15 minutos de la prórroga el Monterrei parecía llegar más fresco con el trabajo inmenso de Lolo y las internadas de Brais Pérez.
La emoción y el éxtasis convivieron en la segunda parte de la prórroga. Lolo sacó una falta en corto con Brais Pérez y su disparo provocó el despeje de Iago y que Pablo Pazos no desaprovechara para colocar el 3-1. El sueño de llegar a la final estaba en su mano, pero el fútbol siempre tiene guardada alguna sorpresa y esta apareció de forma milagrosa en favor del Atlántida Matamá y con el oportunismo de Cousi. Primero conectó, libre de marca, un centro de Laso y cuando los penaltis iban a resolver el ganador, otra vez Cousi recogió el rechace de Torque para sellar el definitivo 3-3.
