El base, hijo de Sony, está saliéndose en la Liga EBA con el Bosco Salesianos y habla de su evolución y de sus sueños
Nadie mete más puntos que él en el grupo gallego de la Liga EBA y solo el ex cobista Kevin van Wijk (Marín) lo supera en la valoración por el MVP. Tiene 19 años, juega de base, es el referente de un Bosco Salesianos que va lanzado y además, es el hijo de Sony.
Lleva el baloncesto en la sangre. “Me acuerdo de cosas en el Pazo que me quedan guardadas de muy niño que ni sé como las recuerdo. Tengo guardado un balón Molten que me regaló Moncho (utillero) y que ahora es gris de todo lo que lo he usado. Al Pazo creo que iba en carrito de bebé”, reconoce Isaac Vázquez. Apellido común, pero de un padre que admite debate por el podio histórico de baloncestistas ourensanos. “Era la pelota más grande que yo y ya jugaba. Tenía una canasta de Bart Simpson en el armario y no existía el baby basket y yo jugaba con niños mayores, que alguno ahora es mi compañero. Tengo 19 años, llevo 16 jugando al baloncesto y ojalá sean muchos más”.
Sony tiene mucho que ver con esa pasión, pero también con el nivel que tiene un jugador que reclama subir de categoría: “Me ha ayudado mucho, sobre todo en el tema del tiro y más cuando pasé a la canasta grande. Me cambió la mecánica y parece que está dando sus frutos. Creo que mi tiro es bastante decente y mucha culpa es suya”.
El tono de voz y hasta alguna frase son de su padre, pero en la pista se parecen menos. Ni en la posición, ni en el estilo: “Me dice que yo soy mejor jugador que él, que tengo más talento, pero que él era mejor física y defensivamente. No creo que sea mejor jugador que mi padre, pero me quedan todavía muchos años de baloncesto”.
"Dar siempre el 100x100"
Técnica o tácticamente al margen, el mejor consejo que le puede dar Sony es en el esfuerzo. Ahí su padre es el mejor ejemplo, de Salesianos a la Liga ACB sin regalos de nadie: “Estás en el típico entrenamiento que vas un poco cansado o que no estás bien y siempre me insiste en que si quiero dedicarme a esto no hay un entrenamiento de descanso. Y sé que tiene razón. Ya no es solo para ser jugador de baloncesto, es para ser profesional. Hay que dar el 100x100 en todos los entrenamientos y en todos los partidos”. Y añade: “Siempre me dicen que intente llegar a donde llegó mi padre. Me gustaría dedicarme al baloncesto, en Liga EBA, en Plata o en Oro. Me encantaría poder ganarme la vida con el baloncesto, pero si no se da seguiré jugando y me dedicaré profesionalmente a otra cosa”. Está estudiando Técnico Superior de Acondicionamiento Físico.
Sueña con ser profesional y juega en el Bosco. La siguiente pregunta es obvia. La respuesta, para tomar nota: “Cualquier niño de Ourense que quiera jugar al básket sueña con jugar en el COB. En mi caso más todavía, que he ido Pazo desde bebé, he visto al COB ascender, he visto al COB descender… Soy de Ourense y me encantaría jugar en el COB, pero siempre haré lo que sea mejor para mí. Si llega una oportunidad y es en el COB sería lo máximo. Si lo mejor para mí es en otro sitio, iré”. Algo más: “Soy un chico de 19 años y llevo dos años en la Liga EBA. Entrenar con un equipo de LEB Oro me encantaría, poder estar con jugadores profesionales. Sería una ilusión saber si puedo dar la talla con jugadores de ese calibre”.
El COB juega esta noche en San Sebastián, peleando por ilusionar todavía más a una ciudad en la que siempre será referente de niños que, como Isaac Vázquez, se hacen mayores soñando con jugar algún día en el Pazo. Él jugará el domingo contra el Marín en Os Remedios y seguro que seguirá haciendo méritos para que su equipo esté contento con su rendimiento y para que algún día la lógica también haga su trabajo.
