Un examen para aspirar a la matrícula de honor. El COB juega esta noche un partido para la excelencia en el arranque de temporada. Su estado de felicidad se pone a prueba ante el Gipuzkoa, otro equipo con la sonrisa dibujada en el rostro. Ambos comparten balance de 6-2 y quieren ante un “igual” seguir dando rienda suelta a la ilusión, mirando a muchos por el retrovisor. Será una batalla de entidad para los ourensanos, con las bajas de Jawara y Turner aún vigentes, en una pista donde los vascos han ganado los cuatro partidos que han disputado hasta la fecha. Es su coto privado de caza.
Félix Alonso tendrá que volver a exprimir la pizarra para explotar sus virtudes y tapar unas carencias derivadas de los que no están. Un partido en el que no se podrá bajar el pistón porque el Gipuzkoa es de los que lo hace pagar. La fortaleza en defensa aparece como primera en la lista de obligaciones, sin olvidar el acierto desde fuera y un rebote que parece clave para desnivelar la balanza. A los tiros libres, ni mentarlos, a ver si así funciona el contragafe. El papel lo aguanta todo, luego habrá que plasmar todo esto sobre el parquet.
Sabe el preparador leonés que “tenemos que mantener el nivel de concentración los 40 minutos, sin sufrir bajones en el juego, y manteniendo nuestras señas de identidad, que pasan por tener un alto nivel defensivo. Hay que estar muy bien en el rebote defensivo porque ellos atacan muy bien ese aspecto y son el mejor equipo anotando en pintura”, analiza Alonso.
Barro
Su colega en el bando contrario, Mikel Odriozola, habla de “un partido en el que habrá barro”. No le vendía mal al COB. A los vascos les gusta jugar rápido, con una anotación elevada. Los ourensanos demostraron ante el Betis que pueden salir victoriosos de un toma y daca constante, pero prefieren bajar un poco las revoluciones, poner alguna que otra trinchera para el combate cuerpo a cuerpo. La figura de Romaro Gill y su evolución en las últimas semanas, encaja en este guion de partido a la perfección, con un fondo de armario que, dadas las circunstancias, cada vez es más protagonista y no parece acusar el desafío. Mendikote, Adika o Palazuelos no negocian el esfuerzo y tendrán otra prueba exigente delante tras otra semana de entrenamientos de calidad antes de la función principal.
Tiene claro Félix Alonso que “es un encuentro contra un rival muy sólido, que tiene las ideas muy claras. Mantiene una base de jugadores del año pasado, que están dando un gran nivel, y han incorporado jugadores de calidad como Barcello y de impacto como Aurecoechea”. También llegan con la flecha hacia arriba y, como en botica, tienen de todo: físico, puntos y defensa. Pero el miedo o, tan siquiera, el temor no viajaron en el bus hacia tierras vascas.
Es una noche de viernes para ilusionarse. De conquistar la Plaza de Toros de Illumbe, los ourensanos darían un puñetazo en la mesa de la LEB Oro y soltarían las riendas a una ilusión que tampoco bajará un ápice en caso de derrota. Solo faltaría. En San Sebastián comienza una maratón “exprés” con tres partidos en 10 días. Se irán uniendo soldados a la causa sobre la marcha, pero hoy el COB quiere seguir sin sufrir vértigo en la clasificación. Una matrícula de honor está en juego.
