A las cuatro de la mañana cogió el coche en Madrid Jesús Candelas, uno de los cuatro conferenciantes en la primera jornada del II Clinic de fútbol sala de la Diputación. A las nueve ya estaba al pie de pupitre.
Jesús Candelas, de largo el entrenador español más laureado. Colecciona títulos con la misma facilidad como derrocha cercanía. ¿Qué valoración hace? Hay que ser atrevido para enseñar y hay que ser atrevido para aprender. Yo he venido a aprender de la gente que estaba aquí. Me parece un clinic bueno para nuestro deporte, que sólo crecerá con proyectos de este nivel.
Porque Ourense ya ha ganado un adepto... Fíjese que tenía previsto desplazarme hasta Oporto para ver el partido de la selección española en el Europeo y he preferido quedarme....
A usted le sobran tanto títulos como reconocimientos. Quizá no recuerde que una derrota en Ourense le costó el puesto de entrenador en el Interviú... Tengo buena memoria y por eso no me he olvidado. Recuerdo aquella derrota, sí. En aquel momento no supe qué hacer con un jugador, Choco, para hacerle ver que el bloque está por encima de las individualidades.
¿Existen los ciclos?, porque su equipo no para de ganar... Existen, el tiempo pasa para todos. Pero nadie se cansa de ganar, puedes cansarte de perder, pero no de ganar. Los equipos se acaban por el desgaste que se produce en la relación, como pasa en la pareja, la amistad o la familia. Debemos tener capacidad para tolerar los propios defectos.
¿Cómo se maneja un vestuario plagado de estrellas? Es que yo no creo que el vestuario del Interviú esté formado por estrellas. Sí por grandes jugadores. Pues se maneja con respeto, con compromiso y con solidaridad. Parece fácil, pero hay que cumplir las normas. Y no perder la ambición, claro. Y luego es muy importante que cada cual acepte su rol.
Por cierto, suele decirse que después de una carrera exitosa en los clubes se suele terminar como seleccionador nacional... Ya, pero yo prefiero ser joven a recalar en la selección porque sea el final de una trayectoria.
Porque Ourense ya ha ganado un adepto... Fíjese que tenía previsto desplazarme hasta Oporto para ver el partido de la selección española en el Europeo y he preferido quedarme....
A usted le sobran tanto títulos como reconocimientos. Quizá no recuerde que una derrota en Ourense le costó el puesto de entrenador en el Interviú... Tengo buena memoria y por eso no me he olvidado. Recuerdo aquella derrota, sí. En aquel momento no supe qué hacer con un jugador, Choco, para hacerle ver que el bloque está por encima de las individualidades.
¿Existen los ciclos?, porque su equipo no para de ganar... Existen, el tiempo pasa para todos. Pero nadie se cansa de ganar, puedes cansarte de perder, pero no de ganar. Los equipos se acaban por el desgaste que se produce en la relación, como pasa en la pareja, la amistad o la familia. Debemos tener capacidad para tolerar los propios defectos.
¿Cómo se maneja un vestuario plagado de estrellas? Es que yo no creo que el vestuario del Interviú esté formado por estrellas. Sí por grandes jugadores. Pues se maneja con respeto, con compromiso y con solidaridad. Parece fácil, pero hay que cumplir las normas. Y no perder la ambición, claro. Y luego es muy importante que cada cual acepte su rol.
Por cierto, suele decirse que después de una carrera exitosa en los clubes se suele terminar como seleccionador nacional... Ya, pero yo prefiero ser joven a recalar en la selección porque sea el final de una trayectoria.
