Fútbol

Mal inicio de temporada del Arnoia ante el Atios

Rubén Arce intenta dejar atrás la marca de Jovan y Iago Pérez, ayer en el campo de A Queixeira de Arnoia (Foto: Martiño Pinal).
photo_camera Rubén Arce intenta dejar atrás la marca de Jovan y Iago Pérez, ayer en el campo de A Queixeira de Arnoia (Foto: Martiño Pinal).
Un Arnoia que hizo aguas una y otra vez en defensa comienza con mal pie la temporada, con una derrota (0-3) que aún pudo haber sido más abultada 

Todo el empuje del Atlético Arnoia apenas le dio para una pelota de Arce que no encontró rematador en la primera parte y para una segunda puesta desde la esquina en la reanudación que Alfredo mandó fuera del campo. Por el camino, un despropósito atrás tras otro le costó tres goles. Y gracias, porque el Atios tuvo en la mano hacer algunos más.

Con agua recibió la Preferente Galicia la nueva temporada, en la que a las primeras de cambio se rompió el idilio de Juanjo Vilachá con el campo de A Queixeira. Hacer de él un fortín le valió para conquistar la permanencia en la recta final y alargar el amorío hasta la final de Copa. Aguas, aguas hizo constantemente el conjunto ourensano desde que finalizó el minuto de silencio por las víctimas del terremoto en Marruecos y echó la pelota a andar.

A los cinco minutos ya mandaban los pontevedreses, que supieron exprimir mucho mejor las reducidas dimensiones del terreno de juego. Fue tan sencillo como un saque largo del guardameta y un control tremendo de Edu Otero, que se quitó a dos defensores dee encima y seguidamente sorteó sin mayores problemas la oposición de un indefenso Borja.

Todo el fútbol que le faltó al Arnoia lo compensó con coraje, solo que con eso no fue suficiente. Mucho ir y venir pero las luces se apagaban en cuanto se aproximaban sus futbolistas a la hora de la verdad, allá por la frontal del área. Por contra, cada pelota en largo, cada despeje incluso, que caía en las botas de los delanteros rivales suponía un dolor de muelas. Y no hubo forma de combatirlo. De eso, de un despeje, convirtió en otra ocasión de gol Manu Vilán, al que solo el portero detuvo una vez tirados por el camino Manu Blanco y Dani Arbo. La pelota le cayó a Otero, que tuvo tiempo para hacer un caño y colocar un balón en el punto de penalti que Rubén mandó a un palmo del poste.

Con los reproches desde la grada hacia el árbitro por señalar falta en una disputa de Lucas con un defensor cuando encaraba ya al portero se despidió un primer tiempo manifiestamente mejorable pero que dejaba un rayo de luz para la esperanza, sin haber hecho prácticamente nada en ataque continuaba el Arnoia metido en la pelea. Había mucho que jugar pues.

Un minuto de juego de la segunda parte se había consumido cuando Alfredo mandó lejísimos esa pelota de Arce desde la esquina. No cantó la grada ni uy pero al menos calentó a los aficionados, prestos para empezar a aplaudir. Se echaron arriba los locales, a los que salvó de nuevo Borja sacando con el pie el remate hacia la red de Carrera.

A la desesperada

Lo jugó todo al rojo Vilachá, que introdujo en el campo a la vez a Charli, Álex Veloso y Martín Torres en los puestos de Sandro, Presas y Marcova. Eso fue en el minuto 55. Con lo que no contaba el entrenador, ni nadie, es que dos patadas consecutivas al aire iban a acabar con la pelota en los pies de Edu Otero, que avanzó y cruzó. Era el minuto 63, el 0-2.

De ese golpe ya no se levantó el Arnoia, que deambuló por el campo hasta que recibió el tercero, apenas cinco después, Pedro Blanco cabeceaba cómodamente una pelota parada. El 0-3.

Derrumbe en toda regla a partir de ahí, a Manu Vilán se le fue el cuarto por medio dedo y Borja apareció de nuevo, ahora ante Aitor Rodríguez.

Decepcionante comienzo, en consonancia con el resto de equipos ourensanos de la categoría. Cinco la disputan, los cinco salieron derrotados, un pleno en toda regla. La segunda jornada de la temporada llevará al Arnoia hasta el campo del Valladares.

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