Noelia Cacheiro (Ourense, 30 de noviembre de 1987) es uno de los nombres propios de la temporada en la LF2. El Pabellón apostó por ella tras formarse deportiva y académicamente en Estados Unidos y en el Reino Unido
Su pasado reciente condiciona e identifica su juego en su primera experiencia profesional en España. Muestra en cada partido las virtudes de un baloncesto atrevido y explosivo pero también los defectos de un estilo en el que el rigor táctico y el colectivo pasa a un segundo plano. Una adaptación que parece seguir paralelamente al acoplamiento de su equipo. Tanto Noelia Cacheiro como el Pabellón parecen ir claramente a más: 'Aquí el baloncesto es algo más pausado y me cuesta un poco, pero cuanto más equipo hacemos más cómoda me siento. No soy una jugadora de hacer 20 puntos, soy más de darlos'. Y saca su lado más ambicioso: 'No creo que el club se plantee el ascenso, pero viendo la Liga sólo un equipo nos pasó claramente por encima y fue en la primera jornada. Deberíamos seguir ganando y esperar al final para saber qué pasa' .
Asegura que el baloncesto 'ya me obsesionó más de lo que lo hace', algo que no parece extraño en una persona con la maleta roída pero siempre dispuesta: 'Me encanta la aventura, esperar siempre algo nuevo, empezar una y otra vez una nueva vida'.
Quizá por eso se le hace algo complicado regresar a los horarios familiares y a la monotonía de lo conocido. No será por mucho tiempo aunque no tenga fecha de embarque: 'Para mí familia fue más sorpresa que para mi volver a casa'. Y eso que está vacunada de espanto: 'En Tulsa (Oklahoma) estuve a punto de regresar al primer mes. Es la cuna del conservadurismo y era algo excesivo para mí. Teníamos códigos de vestir, toque de queda... Al final les seguía la corriente pero si no vas con las ideas muy claras puedes acabar casada el día de tu graduación'.
Mientras no decide cuando inicia una nueva aventura se mantiene fiel a su identidad tachando 'retos': 'Este año me había marcado como objetivo aprender a tocar la guitarra y a hacer surf. ¿Viajar? Me encantaría ir a Australia pero creo que iré al norte de África. Egipto siempre estuvo en mi 'top five of destinations'- y más ahora con la primavera árabe'.
Atrevida en la pista y aventurera fuera. Es un buen espejo en el que mirarse si uno quiere buscar la meta y no esperar a que le caiga en la cabeza: 'Aposté por los estudios cuando me fui por primera vez a Durham (Inglaterra), pero la posibilidad de jugar en Estados Unidos fue maravillosa. Es el sueño de toda jugadora. Me gradué con honores pero no quería tener sólo un título y decidí hacer un Master. Ahora estoy estudiando aquí otra carrera'.
Mucho que contar, una chica que camino de los 25 años si algo tiene claro es lo que no quiere hacer, anclarse.
Asegura que el baloncesto 'ya me obsesionó más de lo que lo hace', algo que no parece extraño en una persona con la maleta roída pero siempre dispuesta: 'Me encanta la aventura, esperar siempre algo nuevo, empezar una y otra vez una nueva vida'.
Quizá por eso se le hace algo complicado regresar a los horarios familiares y a la monotonía de lo conocido. No será por mucho tiempo aunque no tenga fecha de embarque: 'Para mí familia fue más sorpresa que para mi volver a casa'. Y eso que está vacunada de espanto: 'En Tulsa (Oklahoma) estuve a punto de regresar al primer mes. Es la cuna del conservadurismo y era algo excesivo para mí. Teníamos códigos de vestir, toque de queda... Al final les seguía la corriente pero si no vas con las ideas muy claras puedes acabar casada el día de tu graduación'.
Mientras no decide cuando inicia una nueva aventura se mantiene fiel a su identidad tachando 'retos': 'Este año me había marcado como objetivo aprender a tocar la guitarra y a hacer surf. ¿Viajar? Me encantaría ir a Australia pero creo que iré al norte de África. Egipto siempre estuvo en mi 'top five of destinations'- y más ahora con la primavera árabe'.
Atrevida en la pista y aventurera fuera. Es un buen espejo en el que mirarse si uno quiere buscar la meta y no esperar a que le caiga en la cabeza: 'Aposté por los estudios cuando me fui por primera vez a Durham (Inglaterra), pero la posibilidad de jugar en Estados Unidos fue maravillosa. Es el sueño de toda jugadora. Me gradué con honores pero no quería tener sólo un título y decidí hacer un Master. Ahora estoy estudiando aquí otra carrera'.
Mucho que contar, una chica que camino de los 25 años si algo tiene claro es lo que no quiere hacer, anclarse.
