El Barbadás logró una importante victoria ante el Ribadumia por 2-0, y dio un paso de gigante para lograr la salvación un año más.
El técnico Miki López reconoce que "para nosotros eran tres puntos vitales, era una final y logramos sacarla adelante. Ahora dejamos al Ribadumia a seis puntos y a mayores el gol average". Si bien, pese a la victoria tiene claro que "aún no está nada dicho, quedan muchos puntos y pese a que dimos un buen paso, nos falta dar el definitivo".
Mirando hacia el futuro, afirma que "es verdad que con 46 puntos se ve de otra forma. Ahora vamos a pensar en los dos próximos partidos, el domingo en A Illa ante el Céltiga y el Jueves Santo, que recibiremos en casa al Alondras, dos rivales directos ante los que podemos dejar muy encarrilada la permanencia". Pero no piensa bajar la guardia y avisa: "Lo que tengo muy claro es que la cabeza, hasta que la salvación sea matemática, no va a descansar".
Un equipo que, con la puntuación que tiene y la fiabilidad que muestra en los partidos de casa, no debería pasar problemas. Sin embargo, el técnico azulón no se fía: "Sí, pero el fútbol es muy complicado y ante el Ribadumia se pudo ver. No voy ocultar que tenemos pie y medio conseguido, pero creo que necesitaremos cuatro o cinco puntos más. Cuando los tengamos, entonces disfrutaremos."
