El Loñoá se impuso en un dramático final por 3-2 a un Vilariño que cierra la clasificación sin haber sumando todavía ningún punto.
El partido comenzó de cara para los visitantes que apenas transcurridos seis minutos de juego, Jorge conectó de cabeza un saque de esquina para colocar el 0-1. No terminado de reponerse de este primer mazazo, en una acción prácticamente calcada, repitió Jorge con otro testarazo que supuso el 0-2.
Si bien hasta ese momento no había un dominador claro, el cuadro de Milo sacaba mucho rédito de dos acciones a balón parado. Sin embargo, el Vilariño perdería un efectivo el resto del encuentro al ser expulsado con roja directa Hugo Quintairos.
La única aproximación de los locales fue a través de un centro del lateral Atiza que no llegó Ferreiro a conectar por milímetros.
En la segunda parte, el Loñoá entendía que debía cambiar de actitud y la entrada de Roberto y Choco, que retornaba a los campos tras una larga lesión, le aportaron frescura al equipo y precisamente el delantero rojinegro recortó distancias al marcar de cabeza un saque de esquina de Pichi para establecer el 1-2. Con el envión anímico que le aportó este tanto se fueron a por el empate que llegó en otro córner que terminó aprovechando Pablo rematando de tijera y dejar sin opciones a Roi.Era el 2-2 y quedaba media hora por delante y con el Vilariño acusando el jugador de menos y sin crearle peligro al portero Álvaro.
PICHI, EN EL 90
Cuando parecía que no se movería el resultado, un balón largo desde la defensa de Lorente fue peinado por Choco para que Pichi, de tiro raso y cruzado desató la alegría en la afición del Loñoá que celebraba la primera victoria en la liga.
