El céntrico parque de la ciudad acogió los tradicionales posados en el podio, que sirvieron para despedir el Rally de Ourense hasta el próximo año
Cambió el escenario pero no la sensación del deber cumplido. El Parque de San Lázaro fue en esta ocasión el elegido para poner el broche a la 48ª edición del Rally de Ourense, sirviendo como escenario para los tradicionales posados en el podio. Sonrisas y brazos en alto para los primeros clasificados de una prueba que, a parte de la foto final de rally con los tres primeros clasificados (el tándem vencedor Ares-Bañobre, bien escoltado por los hermanos Vallejo y García-Liso), permitió también el desfile por la zona de honor del céntrico parque de la ciudad de los vencedores en todas las categorías. Una retahíla de nombres entre los que destacó el ourensano David Cortés en la Suzuki Swift, Miguel Fuster en dos ruedas motrices, Esteban Vallín en Adam R2 o José Alonso Liste en N2.
