La de Ourense es su primera experiencia lejos de Estados Unidos para este escolta con cara de angelito y muñeca endiablada. Un jugador capaz de camuflarse en la pista esperando a que llegue su momento.
'Llegue a sentirme frustrado', dice Sean Ogirri. El club sopesó la opción de cortarlo y él optó por cortarse el pelo. El juego del equipo iba hacia atrás y él dio un paso al frente. 'El partido de Tenerife lo cambió todo', asegura. Allí, en la islas dio el primero de sus recitales. Entró en erupción y fusiló al rival con tres triples consecutivos y decisivos. Axarquía, Breogán o La Laguna ya padecieron sus momentos de inspiración. 'Tengo ganas de hacer un gran partido en el Pazo. Quiero que la gente vea de lo que soy capaz. Me encanta esta afición y quiero darle un buen partido. El próximo es perfecto para hacerlo', amenaza.
Extrovertido y con una permanente sonrisa en los labios. No duda en hablar de su novia como futura esposa y se reconoce romántico. Vergonzoso y tímido en la distancia corta. Temible en el tu a tu en la pista. Antes debe cumplir con su ritual: 'Me como dos gofres antes de cada partido'.
¿Futuro? 'Me encanta esta ciudad, el club y el equipo. Estoy muy bien en Ourense . Ojalá esté aquí el año que viene'.
Se lo está ganando a pulso.
Extrovertido y con una permanente sonrisa en los labios. No duda en hablar de su novia como futura esposa y se reconoce romántico. Vergonzoso y tímido en la distancia corta. Temible en el tu a tu en la pista. Antes debe cumplir con su ritual: 'Me como dos gofres antes de cada partido'.
¿Futuro? 'Me encanta esta ciudad, el club y el equipo. Estoy muy bien en Ourense . Ojalá esté aquí el año que viene'.
Se lo está ganando a pulso.
