Las buenas intenciones no son suficientes en un club que sigue pendiente de un paso adelante privado o institucional que le aporte viabilidad de forma inmediata
Movimientos, todos los posibles y alguno más. Buenas intenciones, por todos los costados. Soluciones, ninguna.
El reloj no se detiene para un Club Deportivo Ourense demasiado estrujado por las deudas y las dudas como para pensar en un milagro pero a la vez arropado por un grupo de aficionados incondicionales que sigue soñando con salvar a un club conectado desde hace demasiados años a la respiración asistida de los parches temporales.
Ahora queda el más difícil todavía. En 24 horas hace falta unificar a Concello y Diputación en una postura que primero aporte soluciones económicas y luego arrope a la desesperada a quien pueda, pretenda o quiera asumir el reto de encabezar un nuevo proyecto. Después toca saber quién y cómo paga los poco más de 160.000 euros que hacen falta mañana a las 12,00 horas que impidan el descenso administrativo a Tercera.
La teoría está clara pero el problema es el mismo, como llevarlo a la práctica. La Plataforma 'SOS CD Ourense' no duerme. "No podemos engañarnos y pensar que está fácil. Sigue estando muy complicado pero queda claro que todo depende de la voluntad política para solucionar el problema", dice Modesto García.
Lo asegura tras reunirse en una conocida cafetería del barrio de A Ponte con uno de los empresarios a los que se 'quijotiza' para pensar en el milagro. El empresario baja marchas y distingue entre el corazón y la cabeza. El ex directivo José Antonio Feijóo asegura que "es muy duro llegar a esta situación pero de verdad que no le veo solución" y razona la explicación: "No le sobra el dinero a nadie. ¿Quién pone el lunes (por mañana) los 160.000 euros. Yo no. Ni yo, ni ningún empresario y tampoco una institución. No es la cantidad en sí, es que es tirar el dinero porque al día siguiente ¿qué pasa?. ¿Quién pone el aval de 200.000 euros que hace falta ahora para volver a competir en Segunda B? ¿Quién negocia con Hacienda ahora después de lo que ha pasado? Hay que ser realistas, esto no tiene solución. Yo al menos no se la veo".
A la desesperada
A la plataforma que intenta salvar al Ourense sólo le queda empujar. Han hecho y siguen haciendo cuanto está en su mano para aportar el corazón a un laberinto que sólo tiene salida desde la cartera. "No podemos hacer mucho más. Seguiremos insistiendo desde las redes sociales y tratando de llegar a toda la gente que podamos pero ahora está en manos de las instituciones. Nosotros no podemos hacer nada más", zanja Modesto García.
Queda un día para soñar con evitar el descenso a Tercera División. Si no se consigue después toca empezar una nueva carrera para evitar la desaparición.
